En unos meses, a cientos de millones de kilómetros de la Tierra, la primera nave humana que aterrizará sobre un cometa comenzará a descender hacia su objetivo. Se trata de la misión Rosetta, un proyecto de la Agencia Espacial Europea que pretende hacer historia al posar la nave de aterrizaje Philae sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko, un amasijo de roca y hielo que se acerca al Sol a una velocidad de 135.000 kilómetros por hora. Los expertos que acaban de anunciar cuál será el punto de aterrizaje comparan este objeto de unos cuatro kilómetros de diámetro con un patito de goma sobre el que no hay ningún sitio realmente seguro donde aterrizar.
Finalmente, el lugar seleccionado es el "punto J", que parece estar en la cabeza del patito. Se ha seleccionado entre cinco finalistas y está en una zona en la que hay el tipo de terreno plano y bien iluminado ideal para que Philae pueda tomar tierra y tener suficiente luz para sus paneles solares. La maniobra será, aun así, "de alto riesgo", según ha advertido hoy Stephan Ulamec, jefe de aterrizaje de Philae, durante una rueda de prensa celebrada en París. En el sitio J "hay una zona relativamente plana, pero hay sitios peligrosos cerca" y en los alrededores hay "terreno abrupto y acantilados" que complicarán las maniobras de aterrizaje, ha detallado Ulamec. El equipo de expertos también ha elegido otro lugar de aterrizaje alternativo, el C, en caso de que finalmente las cosas se pongan feas en el J.
Philae se va a posar sobre un fósil de 4.600 millones de años. Los cometas como 67P/Churyumov–Gerasimenko son "bolas de nieve sucias" hechas de materiales primigenios anteriores incluso a la formación de los planetas. Por eso esta misión es tan importante: nunca antes una nave humana ha estado literalmente encima de uno de estos fósiles. Philae perforará la superficie del 67P gracias a un taladro con el que llegará a una profundidad de 23 centímetros y alcanzará muestras de hielo y polvo "prístinas" de ese enorme fósil del Sistema Solar.
La fecha de aterrizaje tentativa es el 11 noviembre, aunque la fecha final se dará a conocer a mediados de octubre. En estos momentos el cometa se acerca progresivamente al Sol. A medida que lo haga, el hielo que contiene comenzará a evaporarse cada vez de forma más violenta dejando tras de sí una cola y complicando las cosas para Philae.