El Observatorio Astronómico Nacional situó el inicio astronómico de la primavera de 2014 el pasado jueves 20 de marzo, a las 17 horas 57 minutos en la península -una hora menos en Canarias-. Arranca el período de las alergias, del florecimiento de los cerezos, del inicio de la 'operación bikini'. Y llega, como siempre en estas fechas, el cambio de hora: este domingo 30 de marzo, a las 2 de la madrugada -hora peninsular-, toca adelantar el reloj hasta las 3.
El origen
El horario de verano moderno fue propuesto en 1907 por el constructor inglés William Willet -aunque, en 1784, Benjamin Franklin publicara una carta anónima en el Journal de Paris en la que señalaba que los parisinos ahorraban más velas levantándose más temprano-. Tras muchas vistas, la propuesta de Willet fue derrotada en el Parlamento del Reino Unido en 1909. En 1915, el Imperio Alemán adoptó el horario de verano -durante la Primera Guerra Mundial, con el objetivo de ahorrar carbón-; un año después, lo aplicó el Reino Unido. Debido a la crisis del petróleo, en 1973, la mayoría de los países industrializados adoptaron el cambio de hora como medida de ahorro energético -España lo hizo en 1974-.
En la actualidad, el cambio horario vigente es el que se aplica desde 1996, fecha en la que se acordó adelantar una hora el reloj el último domingo de marzo, y atrasarla el último domingo de octubre.
Los husos horarios y el GMT
El establecimiento de las zonas horarias se remonta a 1870, cuando el ingeniero de ferrocarriles Sandford Fleming trazó un plan para establecer un sistema horario estándar. Catorce años después, a petición del presidente de EEUU Chester A. Arthur, representantes de 27 países se reunieron en Washington para celebrar la Conferencia Internacional del Meridiano, en la que dividieron el globo terráqueo en 24 partes y adjudicaron una hora a cada franja -creando los husos horarios-.
Se seleccionó entonces el meridiano de Greenwich (conocido con la abreviatura GMT) como un estándar internacional para la longitud cero grados.
Cada zona que se avanza hacia el este desde Greenwich supone una hora más y una hora menos si avanzamos en dirección oeste.