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El astronauta que vio barcos pero todos quisieron que fueran platillos volantes

En el mundo de la divulgación científica, muchas veces surge una gran duda: ¿conviene usar fuegos artificiales para llamar la atención del lector?

En el mundo de la divulgación científica, muchas veces surge una gran duda: ¿conviene usar fuegos artificiales para llamar la atención del lector?
Captura del vídeo '¿Estamos solos?'. | Science Channel

En el mundo de la divulgación científica, muchas veces surge una gran duda: ¿conviene usar fuegos artificiales para llamar la atención del lector? ¿Merece la pena acudir a determinados programas de televisión en los que manda el espectáculo frente a la verdad científica? ¿Todo vale con tal de atraer al público hacia el fascinante mundo de la ciencia? Es probable que sean reflexiones que hayan surcado estos días la mente del astronauta estadounidense Leroy Chiao, convertido de la noche a la mañana en el hombre que vio un ovni desde la Estación Espacial Internacional (ISS).

Según lo publicado, en 2005 Chiao se encontraba en pleno paseo espacial cuando vio pasar frente a sus ojos una ristra de cinco luces alineadas de procedencia desconocida: un ovni en toda regla. "Miré y vi estas cinco luces que parecían pasar volando", aseguró Chiao, quien añadió —según publican innumerables medios— que "si hay vida ahí fuera es que están mucho más avanzados que nosotros y saben bien cómo desplazarse a través de grandes distancias en cortos períodos de tiempo, o igual son capaces de venir de un universo paralelo al nuestro".

Los titulares arrasaron en numerosas webs informativas de todo el mundo: "Un astronauta de la NASA dice que vio un ovni". Teniendo en cuenta que la palabra ovni ha perdido para mucha gente su significado original —objeto volador no identificado— y es un simple sinónimo de platillo volante, el revuelo prometía. Dado que Chiao no es un chalado cualquiera sino el comandante de aquella misión de la NASA en la ISS, la historia cobra importancia.

El problema es que el origen de esta fascinante historia de extraterrestres es una pieza promocional del canal Science de EEUU para lanzar su nueva serie de programas llamada ¿Estamos solos?, en la que repasan situaciones como la vivida por Chiao. Momentos en los que las palpitaciones de sus protagonistas se aceleran y, por un momento, ven caer todo su esquema de creencias como un castillo de naipes. Hasta que el sentido común, que es más lento que los demás, entra en liza.

Dejarse engañar

Como sucedió hace unas semanas con el programa de Jordi Évole sobre el 23-F de 1981, el show televisivo lanzó este cebo engañoso para conseguir repercusión para su nuevo programa. Y como con el falso documental emitido por laSexta, mucha gente cae en la trampa de creer que han visto un ovni (o a José Luis Garci inventando un golpe de Estado) donde sólo había una treta propagandística. En el propio anuncio, que muchos medios incluyen en sus informaciones, se añade al final que un investigador escéptico quiso explicar este ovni atribuyéndolo al paso de unos barcos en la noche terrenal.

En realidad, este investigador simplemente se tomó la molestia de cotejar la ubicación de la ISS en el momento en que Chiao tuvo este formidable susto con fotografías de satélite del punto al que debía estar mirando en aquel momento: hacia los barcos sudamericanos que usan potentes luces en la noche para atraer la pesca.

En algunos medios se llega a decir que el testimonio de Chiao "ya ha sido refutado por múltiples teorías, algunas tan poco sólidas como que las luces se correspondían a un barco carguero, a cientos de kilómetros de la ISS". Olvidando, porque la pieza de Science-Channel no lo menciona, que es el propio Chiao el que dice que aquel ovni, que por un momento le asustó tremendamente, eran las luces de los barcos en Sudamérica.

El astronauta de origen chino tuvo que escribir al periodista del Huffington Post que redactó una de las noticias más exitosas para aclarar este punto: "No era sólo un barco de pesca, sino una línea de ellos que se encadenaba a lo largo de la costa de América del Sur. Por eso parecían cinco luces de la ISS". En efecto, así se lo ha explicado Chiao a los fans de los aliens en Twitter: "No he visto a ningún extraterrestre. Las luces que vi eran barcos de pesca frente a las costas de América del Sur. La rotación de la Tierra hizo parecer que las luces estaban volando. Estábamos en el crepúsculo, así que no podríamos ubicar la Tierra".

Si algún lector tiene dudas, debería ver esta información de la NASA sobre las luces de barcos que pueden verse en las costas de Sudamérica. Y ahora, si puede, imagínese ver esas constelaciones de luces en pleno estrés de un paseo espacial, con la Tierra a oscuras, y sin apenas referencias visuales que le ayuden a ubicarse.

Claro está que el propio Chiao se había prestado a este juego de "ver cosas extrañas en el espacio", como él mismo aseguró en esta red social para promocionar el documental. Como asegura el canal de televisión en una nota promocional, ¿Estamos solos? es "una campaña dedicada a satisfacer el apetito de aliens de los espectadores". Y lo han conseguido.

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