La bioluminiscencia es la capacidad de algunos organismos vivos de emitir luz. Aunque el caso más conocido es el de las luciérnagas, es un fenómeno mucho más frecuente en el mar, especialmente en los lugares más profundos del océano, donde casi todos los seres vivos emiten algo de luz. La empresa norteamericana de biotecnología Bioglow ha incorporado en la planta Nicotiana alata, una variedad de tabaco que se usa en Irán para las cachimbas, genes procedentes de bacterias marinas bioluminiscentes.
La luz que emite la Starlight Avatar –un nombre que homenajea a la película Avatar, en cuyo imaginario mundo Pandora abundan las plantas bioluminiscentes– es de color verde azulado y demasiado débil para permitir leer. Aunque hace ya unos veinte años desde que se desarrolló en un laboratorio la primera planta de este tipo, hasta ahora todas necesitaban de algún estímulo extra para emitir luz.
Aunque Bioglow asegura que la planta es producto de varios años de investigación, la empresa quiere seguir trabajando para conseguir incrementar la producción de luz de la planta y cambiar el color a un amarillo más cálido que permita su uso en los hogares.
En junio de 2013 un proyecto de Kickstarter logró financiación suficiente para comenzar a producir plantas modificadas genéticamente para emitir luz, con el objetivo a largo plazo de sustituir la iluminación eléctrica por otra biológica, tanto en las casas como en el alumbrado público. No obstante, aún no ha producido ningún resultado concreto, aunque aseguran que este verano empezarán a enviar semillas de su primer producto, una variante luminosa de la Arabidopsis thaliana.