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Muerte de un planeta

La estrella acabará devorándolo en un plazo inferior a 55 millones de años, un periodo de tiempo "muy reducido" a escalas astronómicas.

Recreación artística del planeta condenado. | CC/CAB/David Jimeno

El proceso de expansión de la estrella gigante roja KOI-2133 acabará por devorar el planeta Kepler-91b en un plazo inferior a 55 millones de años. Es la primera vez que se detecta un fenómeno como este. Los investigadores, liderados por científicos españoles, han estudiado el sistema formado por estos cuerpos celestes con técnicas similares al estudio de los terremotos y con mediciones del espectro luminoso.

Estas son algunas de las conclusiones de un trabajo que se publica en la revista Astronomy & Astrophysics, en el que han participado científicos de varios institutos europeos, entre ellos del Centro de Astrobiología (CAB), el Centro Astronómico hispano-alemán Calar Alto (Almería) y el Instituto Max Planck.

Liderado por Jorge Lillo-Box y David Barrado, ambos del CAB, el equipo de investigadores ha estudiado el sistema formado por una estrella gigante roja y su planeta (Kepler‐91 b), cuya órbita es extraordinariamente próxima a la estrella, gracias a las observaciones del telescopio espacial Kepler y de varios instrumentos de Calar Alto. La estrella, denominada KOI-133 y que ahora se encuentra en un proceso de expansión de sus capas externas, acabará devorando al planeta.

Durante cuatro años, el telescopio Kepler ha estado obteniendo datos de multitud de estrellas candidatas a albergar planetas, pero hasta ahora se han descubierto muy pocos planetas orbitando alrededor de estrellas que sean gigantes, ha detallado Barrado a EFE. Una de estas candidatas era KOI‐2133, una estrella gigante roja de la cual este trabajo ha derivado propiedades físicas como la masa, el radio o la edad de manera precisa mediante el uso de la astrosismología, técnica análoga al estudio de los terremotos en nuestro planeta, y que incluye un detallado estudio teórico.

Así han deducido, entre otros datos, que entre esta estrella y el planeta hay menos de tres radios estelares. Se trata, según Barrado, del planeta más cercano a su estrella: tarda tan sólo 6,24 días en dar una vuelta a su alrededor y KOI-2133 ocupa el 8 por ciento del cielo del planeta: "Realmente, desde el planeta, su estrella es un gigante que domina todo", ha remachado Barrado.

Por su parte, Lillo-Box ha relatado a Efe que la importancia de este trabajo está en que se puede estar asistiendo a los últimos momentos de la vida de un planeta. "Nuestro Sol, más joven que esta estrella, una vez supere su período adulto en el que se encuentra ahora, sufrirá un proceso similar al de esta estrella, expandiendo sus capas externas y engullendo a los planetas que se encuentre a su paso, incluida la Tierra", ha indicado este investigador.

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