Dos horas contemplando la curvatura de la Tierra, envuelta en su fina atmósfera, desde una ventana circular que se desliza lentamente rodeada de la cerrada negrura del espacio. Tras el paseo, un descenso de una media hora, con una breve etapa de caída libre controlada en la que los pasajeros podrán experimentar la microgravedad. La nave: una cabina de lujo impulsada por un enorme globo de helio.
Es la alternativa de World View Enterprises a las propuestas de turismo espacial de Space X, Virgin Galactic o Space Adventures. Su proyecto se quedará a una altitud menor, 30 kilómetros, pero también resultará más económico: "sólo" 75.000 dólares, frente a los 120.000 del billete más barato de Virgin.
La experiencia podrá disfrutarse sin necesidad de entrenamiento previo, ni traje espacial, sino "en mangas de camisa", según expresa la Agencia Federal de Aviación (FAA), que ha revisado la solicitud del proyecto y lo ha clasificado como vuelo espacial comercial. La cabina presurizada despegará del Spaceport America en Nuevo México (EEUU), con ocho personas a bordo. Estará unida por cables de suspensión al globo, cuya cubierta de polietileno ha obtenido un factor de seguridad 1,4, el mismo de exige la NASA para sus cohetes tripulados.
Como mecanismo de seguridad, cuenta con una especie de ala desplegable y dirigible, que permite abortar el viaje en cualquier momento y es también la encargada de abrirse para controlar el descenso tras la breve caída libre y hasta el aterrizaje.
En este momento, el proyecto se encuentra en la fase de comprobación de sus componentes y los responsables de World View consideran que habrá que esperar al menos hasta 2016 para ascender y mirar las estrellas un poco más de cerca.