De Usain Bolt se han dicho muchas cosas, casi tantas como sus innumerables triunfos en mundiales y Juegos Olímpicos. Y en el caso de las estrellas de la velocidad, al periodismo deportivo le fascina el recurso a las fuerzas de la naturaleza: de aquel hijo del viento a rayos y huracanes con el jamaicano. Ahora, unos investigadores mexicanos nos aportan nuevos recursos para hacer comparaciones bien ancladas en la realidad física. Por ejemplo, que la potencia del plusmarquista es superior a la de las primeras motocicletas de Harley-Davidson: tres caballos de potencia.
En realidad, Bolt llega más lejos, con sus 2.619,5 vatios de potencia máxima (3,5 caballos), alcanzada cuando aún no había alcanzado la mayor velocidad de su carrera más histórica, la que le llevó a establecer el récord mundial de los 100 metros en 9,58 segundos. Los investigadores de la facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México aprovecharon las mediciones con láser de la posición del velocista en el Estadio Olímpico el 16 de agosto de 2009. Aquel día llegó a correr a 44 kilómetros por hora.
Hace unas horas, Bolt aseguraba que está "limpio", después de varios positivos por dopaje detectados entre colegas y compatriotas. Y que sólo toma "vitaminas", como todos los deportistas de élite. Y parece natural que lo haga, dado que tiene que luchar contra sí mismo cada vez que salta a la pista. Sus propias condiciones físicas, sus 195 centímetros de altura y 86 kilos de peso, son también su mayor lastre: tiene un coeficiente de resistencia de 1,2, muy superior al del resto de las personas, según este estudio publicado en el European Journal of Physics.
Por este motivo, más del 92% de la energía generada por el atleta en su desempeño —desarrolló 81,5 kilojulios de energía en la carrera— se dedicó a hacer frente a la resistencia, mientras que sólo el 7,8% de la energía la empleó en el movimiento. "El coeficiente de resistencia destaca la extraordinaria capacidad de Bolt. Ha sido capaz de romper varios récords a pesar de no ser tan aerodinámico como cualquier otro hombre. La enorme cantidad de esfuerzo que Bolt desarrolló en 2009, y la cantidad que fue absorbida por la fricción, es verdaderamente extraordinaria", asegura en una nota Jorge Hernández, coautor del estudio.
Todo esto es debido a la barrera física impuesta por las condiciones en la Tierra. "Si Bolt corriera en un planeta con una atmósfera mucho menos densa, podría alcanzar registros de proporciones fantásticas", aventura Hernández. Además, los investigadores creen que, aunque no hubiera contado con viento a favor aquel día (+0,9 metros por segundo), también habría obtenido una marca de escándalo: 9,68 segundos.