La oso panda del zoo de Madrid es inseminada a mano por falta de interés del macho

La falta de interés del panda gigante macho del zoológico de Madrid en su compañera ha obligado al equipo veterinario a su cargo a inseminar artificialmente a la hembra, Hua Zui Ba, que solo entra en celo una vez al año.

Bing Xing no ha sido capaz de acudir al llamado reproductor de su pareja, que experimenta una estrecha ventana fértil de solo 36 horas al año, registradas este fin de semana pasado, según corroboró a Efe el zoológico madrileño. Esta es la tercera vez que el zoológico de Madrid utiliza métodos de fecundación asistida en la pareja reproductora, padres ya de los gemelos Po y De De, nacidos en 2010.

En el estricto protocolo reproductor que sigue el zoológico, con la asistencia de la base de investigación de cría de pandas gigantes de Chengdu, en China, se favoreció el acercamiento natural de la pareja durante el día clímax del celo de Hua, el pasado sábado, sin que se produjera una monta espontánea.

Según el director biológico del Zoo, Agustín López, el programa de conservación de una especie tan delicada como los pandas gigantes, en peligro de extinción, requiere actuaciones muy precisas y si no hay monta natural hay que estar preparado para intervenir.

"Cuando la hembra se mostró más dispuesta y los signos de celo eran más evidentes, el sábado pasado, acercamos al macho, que primero se mostró desinteresado y luego se asustó", relató López, que destacó la importante colaboración en el proceso de uno de los técnicos de Chengdu, la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), que depende el Ministerio de Agricultura.

Entre todos, dijo, "hemos seguido el ciclo reproductor de Hua Zui Ba, in situ y en el laboratorio, para asegurarnos de que el momento de la inseminación era el apropiado y de que el esperma utilizado fuera el de mayor calidad".

Queda ahora esperar para ver si se produce la fecundación y la gestación es viable, contando con que esta compleja especie, de la que solo quedan 1.600 ejemplares en estado natural, presenta implantación retardada y no se conocen con exactitud los tiempos de gestación. Según cálculos del zoológico, habrá que esperar hasta mediados de septiembre para la buena nueva.