Trending Topic en Twitter, portadas de periódicos, programas especiales, informativos de toda índole. El fin del mundo va a llegar y tiene incluso hora, las 11:30 de la mañana de este viernes, 21 de diciembre. El día en que, según toda la rumorología apocalíptica, los mayas habían predicho que el mundo se terminaría. Ahora, según cuentan, los propios descendientes del imperio Maya desmienten que las predicciones de sus ancestros hablaran de un Apocalipsis y se limitan a decir que se trata de "un cambio de ciclo".
El caso es que las teorías catastrofistas son recurrentes. Ya el año pasado, en noviembre, los temores a que el fuego, el azufre y el magma terminaran borrando la isla de El Hierro del mapa, volvían a alimentar la idea de que el fin del mundo estaba a la vuelta de la esquina.
Millones de personas de los cinco continentes están convencidas de que nuestra civilización se extinguirá este 21 de diciembre de 2012 cuando se cumpla la profecía de los mayas. Esta noche, el sistema solar se interpondrá entre la Tierra y el punto central de la Vía Láctea por primera vez en 26.000 años. Y, sobre todo, en ese preciso instante expirará el calendario confeccionado hace dos milenios por los astrónomos mayas, que profetizaron todo tipo de calamidades para esa malhadada fecha.
En este sentido, uno de los teóricos del Apocalipsis de 2012, Lawrence E. Joseph, señala en un libro que llegada esa fecha, el majestuoso volcán de Yellowstone protagonizaría catastróficos estallidos en ciclos.
La obsesión de este autor con 2012 como fecha de la catástrofe se debe al incremento de la actividad del Sol. "Si sólo una profecía maya predijera el fin del mundo este tema no me habría preocupado", decía. Desde luego, no faltan los astrofísicos que tachan de alarmistas estas predicciones.
El 11 del 11 del 11
De todos modos, aquellos que están deseando conocer cuál será la nueva cita para la conjunción catastrófica de los astros en contra de la humanidad creyeron estar de enhorabuena ya en noviembre del año pasado. Entonces, los profetas de calamidades volvían a pronosticar el momento fatídico. Decían que que el 11 del 11 de 2011 el cometa Elenin chocaría contra la Tierra. Se trata del 11-11-11, o sea la combinación del mes 11 con el día 11 del año 11.
En esta ocasión se asegura que será el choque del cometa Elenin contra la Tierra el que provocará la destrucción del planeta. Pero el gran error que cometen muchos de los llamados "profetas de la catástrofe" es no ver el conjunto, sino particularizar en algo que les llama la atención y a partir de esa noción elaborar sus teorías.
Éste es el problema clásico del llamado "fundamentalismo religioso", que toma al pie de la letra las escrituras de sus respectivas religiones sin darse cuenta el momento histórico en que fueron escritas. Y como en muchos casos hay metáforas y parábolas que son simplemente eso, y no hechos históricos. El 11 de noviembre de 2011 llegó, y fue otro día más.
El profeta del fin del mundo
Pero si hay alguien experto en vivir de esto del Apocalipsis es el norteamericano Harold Camping. Un nonagenario que se recuperó el año pasado de un derrame cerebral y que recupera su papel de líder de masas desde el pasado mes de octubre cuando volvió a emitir su famoso Family Radio a través de varias estaciones de FM en el Estado de California.
Pero a sus 91 años, la historia de Camping se escribe sobre sonoros, delirantes y lucrativos fracasos. Nació en 1921 en el norteamericano estado de Colorado, pero siendo muy joven se trasladó a California. Por influencia familiar, formaba parte de la Iglesia Cristiana Reformada. Licenciado en Ingeniería Civil en Berkeley, ejerció de maestro de la Escuela Dominical en la "Alameda Bible Fellowship" hasta 1958, cuando se unió a otros individuos de la Iglesia Cristiana Reformada, biblia Bautista, y los conservadores cristianos presbiterianos con quienes recaudó fondos para comprar una estación de radio FM en San Francisco. Desde esa señal de radio difundirían el Evangelio cristiano tradicional de la comunidad protestante para el público general. Se llamó Family Radio y logró seis estaciones de FM adicionales y otras siete de onda media, todas bajo las pautas de la Comisión Federal de Comunicaciones.
Pero la misión evangelizadora de Camping se vio pronto afectada de una obsesión enfermiza por la numerología. Como presidente de Family Radio y principal comunicador de la cadena, Camping se ha dedicado –sin éxito afortunadamente- a predecir una y otra vez el fin del mundo.
Otros fines del mundo
Aplicando rebuscadas fórmulas numerológicas –que no matemáticas- interpretaba el Evangelio en clave catastrofista. Así, pronosticó el fin de los días en varias ocasiones. La primera el 21 de mayo de 1988.
Según la teoría desarrollada por Camping, en 1988 finalizaba "la era de la Iglesia" y comenzaba el periodo de 23 años de gran tribulación (13.000 años desde la creación). Así, el 21 de mayo de 1988 Dios dejaría de utilizar las iglesias y congregaciones del mundo y Satanás entraría en ellas para gobernar.
Como es lógico, aquel día pasó sin pena ni gloria y ni se terminó la iglesia, ni Satanás llegó a ninguna parte. Pero Camping reformuló su teoría y dijo que la Biblia enseña que ese horrible periodo de juicio sobre las iglesias duraría 23 años completos, lo que nos conduce hasta el 21 de mayo de 2011, nueva fecha para el advenimiento de Satanás y, con él, el fin del mundo. "Es el punto final más probable para los 7.000 años desde el Diluvio del tiempo de Noé", dice su teoría. Pero aún tuvo tiempo de reformular y pronosticar otro fin del mundo.
Camping dijo que el 7 de septiembre de 1994 llegaría a su final el primer periodo de gran tribulación de 2.300 días (esta vez 13.006 años desde la creación, según sus nuevos cálculos). Así, comenzaría una lluvia tardía, dando comienzo al plan de Dios para salvar a una gran multitud de personas fuera de las iglesias. De nuevo falló en su pronóstico.
Después de que el 7 de septiembre de 1994 no pasara nada, recuperó su teoría de que ese final del mundo llegaría el 21 de mayo de 2011. Según sus nuevas averiguaciones, basadas en los evangelios, el Antiguo Testamento –y los días de la fiesta judía en el calendario hebreo, que en él se describen-, el calendario lunar de meses -1 mes sinódico = 29.53059 días- y una aproximación del año del calendario gregoriano tropical (365.24219 días, redondeado al 365.2422), Harold dijo que el 21 de mayo de 2011 retornaría Jesús a la tierra para llevarse a los elegidos al cielo. Entonces, llegaría el principio del fin del mundo que duraría cinco meses de fuego, azufre y plagas con millones de personas muriendo cada día hasta llegar al 21 de octubre de 2011.
Pero Camping volvió a fallar después de años y meses advirtiendo desde su estación radiofónica a miles de oyentes que se prepararan para lo peor –y de paso que le donaran todas sus pertenencias ante la llegada de lo inevitable-. Aquella mañana de domingo no llegó Jesús, ni comenzó la lluvia de fuego y azufre. Desolado, pero inasequible al desaliento, Camping llegó a una conclusión: no era el día del juicio final sino de "un juicio espiritual que conduciría al juicio final el 21 de octubre de 2011". Entonces, un gran terremoto sacudiría la tierra y la humanidad perecería merced a la cólera de Dios y el triunfo de Satanás.
Las predicciones que situaban el fin del mundo el 11 del 11 de 2011, como vimos, tampoco se cumplieron. Y parece lógico que tampoco lo hagan las que se prevén para este día 21, pese a que los mayas o el propio Nostradamus fijaran este mes y día como el último de cuantos han existido. Sí, según la interpretación que hacen los expertos, Nostradamus ofrece mediante símbolos el momento exacto del fin de la humanidad y esta interpretación también sitúa ese día en el 21 de diciembre de 2012.
Se trata del símbolo conocido como la rueda de 8 radios. Para estos estudiosos de Nostradamus, la estrella significa la intersección entre las líneas que unen el centro de nuestra galaxia con el borde y la línea que va desde el centro del ecuador celeste, hasta su punto meridional. Esta cruz no se mueve, pero se cruzará con la llamada "cruz mundana" que se encuentra en movimiento y está "formada por los ángulos entre los equinoccios y los solsticios".
La alineación de estas dos cruces es la que se dice que ocurre una vez cada 13 mil años. La siguiente está prevista, según estos agoreros, para este viernes 21 de diciembre de 2012. El fin... en fin.