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Katy Mikhailova

Gloria Camila o la basura de Milán

Bajo el lema de "el verano de nuestra infancia", la hija de Rocío Jurado ha diseñado una colección de americanas y chalecos.

Gloria Camila | Bakkus

Hemos llegado a un punto en el que todos opinan de todo y el liberalismo de quita y pon con el que algunos se llenan la boca es tan ridículo como envenenado. Resulta que, si uno crea una marca y monta una empresa, el precio de sus productos debe estar sometido a debate público y virtual. Y les hablo de BAKKUS, la marca de moda que ha fundado Gloria Camila junto a dos amigas.

Y es que, al poco de anunciar en sus redes el lanzamiento con la web incluida, Instagram se llenaba de críticas por los "altos precios" de las prendas de vestir. Entre otras cosas, llama la atención una blazer por más de 300 euros, en cuyos hombros, por cierto, hay dos "agujeros" aportándole a la pieza un toque canalla y diferenciador. ¡Me gusta!

Bajo el lema de "el verano de nuestra infancia", la hija de Rocío Jurado, junto a Lorena Elorriaga y Elisa Vázquez, ha diseñado una colección de americanas y chalecos, convirtiéndose, además, en modelo de ecommerce al igual que sus socias.

Llama más la atención las sudaderas, con lemas tipo "no me toques el bakkus" o "eres una piedra dura de Chipiona". Esta segunda división de la marca me seduce menos, pero imagino que debe de haber mercado para todo. Hay una curiosa tendencia en el sector a crear camisetas y sudaderas (también tazas o agendas) con eslóganes, refranes y demás frases o para empoderar o reír. Algunos también para indignar. Es evidente que atravesamos una era en donde Occidente y sus habitantes claman una identidad para compartirla con el universo. Como todas esas frases de mierda de autoayuda de Instagram que aterrizan para conseguir la paz en el mundo. O en el corazón de unos pocos. Aunque dure unos minutos. Ahora todo es así, de corta duración.

Con o sin frases, estamos ante jóvenes empresarias que, al margen de sus orígenes, ayudas o debilidades, vienen para crear riqueza y empleo. Aplaudo infinitamente más que la hija de la más grande cree una marca de moda a que esté en una isla siendo sometida a toda clase de limitaciones físicas y morales.

Claro que todo esto queda años luz de la basura de Milán vista y desfilada en un desfile de Avavav que recuerda que la moda también puede ser una basura. Me recuerda al arte ese de mierda con Piero Manzoni, el artista que enlató sus heces fecales y las subastó a precio de oro. Era en verdad un desafío a su padre que le decía "eres un artista de mierda". Algo que sólo se puede permitir un genio. Y él lo era. Lo de la basura, es otro nivel. Si Pablo Iglesias puede abrir un restaurante, ya nada me sorprende.

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