Tras haber superado el coronavirus, el rey Felipe y la reina Letizia reaparecieron en la gala inaugural del V Centenario del Fallecimiento de Antonio de Lebrija en el Teatro Real de Madrid. Ella, en concreto, en un afortunado vestido negro de Armani que usa por tercera vez en una destacada ocasión oficial.
Se trata de un vestido estrenado en el concierto previo a los Princesa de Asturias en 2018 y repetido en los Premios Francisco Cerecedo en 2020. Pero, pese a no estrenar, Letizia estuvo a la altura. Al tratarse de un acto que conmemora una muerte, todos los invitados, incluidos sus Majestades, vistieron de riguroso negro.
Ajustado, mercando curvas hasta la rodilla y con una abertura lateral desde la cintura, este vestido de Armani de manga francesa fue todo un acierto para Letizia, especialmente bien acompañado de unos Manolo Blahnik y una cartera de Bottega Veneta. Como joyas, pendientes de diamante en forma de rombo y un anillo de Karem Hallam.
Sin duda alguna este acto ha sido de lo más especial ya que, además de la presencia de los monarcas, era la primera actuación de Rozalén tras el inesperado fallecimiento de su padre.
Completamente recuperado y sin ninguna secuela de su paso por el Coronavirus, el rey Felipe VI se mostró de lo más atento con los medios a los que les explicó que ya ha recuperado el 100% de sus fuerzas aunque le está costando recuperar la rutina: "Estoy muy bien, cansado".
