
Este año el solsticio de invierno arranca el 21 de diciembre a las 10:02, hora peninsular. En ese momento llegará el verano al otro lado del hemisferio. Los solsticios ocurren al mismo tiempo en todo el mundo, pero sus horas locales varían según el huso horario.
Los solsticios son los dos momentos al año en que el eje de la Tierra llega a su máxima inclinación con respecto al Sol. En el hemisferio sur se aleja de la estrella y el hemisferio norte se acerca hacía a él. Tradicionalmente los solsticios, que existen tanto de verano como de invierno, ayudan a marcar el cambio de estación. Con ellos tenemos también el equinoccio de otoño y el de primavera. Sin embargo, los meteorólogos modernos utilizan los registros de temperatura para dividir oficialmente las estaciones. Entonces ¿qué son los solsticios exactamente y cómo se han celebrado a lo largo de la historia?
Los solsticios ocurren porque el eje de rotación de la Tierra está inclinado a unos 23,4 grados respecto a la órbita terrestre alrededor del Sol. Esta inclinación da lugar a las estaciones de nuestro planeta, ya que los hemisferios norte y sur reciben cantidades desiguales de luz solar a lo largo del año. De marzo a septiembre, el hemisferio norte está más inclinado hacia el Sol, lo que provoca la primavera y el verano. De septiembre a marzo, el hemisferio norte está más alejado, de ahí que se produzcan el otoño y el invierno. Las estaciones del hemisferio sur están invertidas.
También podemos pensar en los solsticios según dónde aparece el Sol en la Tierra. Cuando ocurre el solsticio de verano en el hemisferio norte, el Sol aparece directamente sobre el trópico de Cáncer, la línea de latitud a 23,5 grados Norte. Durante el solsticio de invierno del hemisferio norte, el Sol aparece directamente sobre el trópico de Capricornio, el reflejo meridional del trópico de Cáncer.
Solsticio a lo largo de la historia
Durante milenios, culturas de todo el mundo han ideado formas de celebrar y venerar estos fenómenos celestes, como construyendo estructuras que se alinean con el solsticio o celebrando de fiestas en su honor.
Aunque aún se desconoce el propósito de la enigmática estructura inglesa de Stonehenge, este monumento de 5000 años de antigüedad tiene una relación especial con los solsticios. En el solsticio de verano, la Heel Stone del complejo, que se encuentra fuera del círculo principal de Stonehenge, se alinea con el Sol naciente.
En Egipto, las pirámides de Guiza también parecen alinearse con el Sol. Cuando se observa desde la Esfinge, el Sol se pone entre las pirámides de Keops y Kefrén durante el solsticio de verano, aunque no está claro cómo los antiguos egipcios las orientaron de esta forma.
El solsticio de invierno también se celebra de varias formas. El 24 de junio, coincidiendo con el solsticio de invierno del hemisferio sur, el Imperio incaico celebraba Inti Raymi, un festival que honraba al poderoso dios sol Inti de la religión incaica y marcaba el año nuevo incaico. Esta fiesta sigue celebrándose en los Andes y, desde 1944, se ha organizado una reconstrucción del Inti Raymi en Cuzco, Perú, a pocos kilómetros de la cuna del Imperio incaico.
Los antiguos romanos celebraban el solsticio de invierno con Saturnalia, un festival de siete días en el que se intercambiaban regalos, se decoraban las casas con plantas y se encendían velas. Y los iraníes celebran Yalda en diciembre. La fiesta —una piedra angular desde que el zoroastrismo se convirtió en la religión dominante de Irán— conmemora el nacimiento de Mitra, la antigua diosa persa de la luz.
Actualmente, en Argentina se realizan varios rituales porque los pueblos celebran los nuevos ciclos de la vida madre tierra. También conocido como Jujuy hasta Tierra del Fuego donde se pretende renovar el nuevo ciclo de la naturaleza con el ser humano.
En otras zonas de Sudamérica, las personas con mayor de edad, en este caso los ancianos más sabios, hacen una lectura de cómo será el año en la comunidad. Se considera este día como un momento sagrada donde se retrocede hasta alcanzar el día con más horas de luz.