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Depresión postvacacional, qué es y cómo superarla

La depresión postvacacional es algo común en los trabajadores pero no puede amargarnos. En LD te damos consejos para superarla.

La depresión postvacacional es algo común en los trabajadores pero no puede amargarnos. En LD te damos consejos para superarla.
Mujeres trabajando en la oficina en época covid. | Europa Press

Cuando las vacaciones de verano terminan muchos sufren depresión postvacacional, algo más común de lo que podamos pensar. Este síndrome viene delimitado por una reactividad psicológica caracterizada por hastío y cansancio, desencanto, inhibición, tristeza, malestar general, ansiedad, fobia social, etc. Un problema transitorio que puede realmente convertirse en algo más preocupante.

Esto viene dado por la readaptación a la vida laboral después de las vacaciones con cambios de horarios, recuperación de las obligaciones etc. En la mayoría de las personas la vuelta a la "normalidad laboral" no supone ningún trastorno, sino más bien al contrario, ya que vuelve con ilusión a la actividad productiva en especial para quienes el entorno laboral es favorable y se compone de actividades gratas y creativas con un desarrollo de relaciones sociales satisfactorias.

Cómo recuperarse de la depresión postvacacional

  1. Empezar de manera gradual con la intensidad del trabajo, siempre intentando comenzar por las tareas más gratas.
  2. Aprovechar los tiempos de descansos o de la comida para volver a alguna actividad agradable.
  3. Dormir adecuadamente, en el entorno de las ocho horas.
  4. Mantener horarios regulares tanto durante el día como en las horas de acostarse y levantarse.
  5. No "llevarse trabajo a casa", dejar en el trabajo lo concerniente a éste.
  6. Practicar ejercicio físico moderado, si es posible a diario.
  7. Seleccionar aquellas actividades que podemos llevar a cabo, y delegar aquellas para las que no estamos tan preparados.
  8. Mantener una actitud realista y proactiva, sin sopesar una y otra vez todas las alternativas a las cuestiones planteadas.
  9. Plantear los problemas laborales del modo más simple y esencial posible, prescindiendo de los detalles y sopesando la esencia para encontrar las soluciones.
  10. Halagar el trabajo bien hecho de las personas a nuestro alrededor y corregir las conductas inapropiadas en cuanto surjan de modo sutil pero firme.
  11. Practicar la relajación en intervalos regulares, eliminar pensamientos erróneos o ideas irracionales que puedan darnos ansiedad.

¿Qué personas son más propensas a sufrir estrés postvacional?

Las personas a las que les estresa la vuelta al trabajo son aquellas que tienen más probabilidad de padecer trastorno de ansiedad y actualmente lo sufre más del 30% de la población mundial. Por ello a continuación dejamos una lista de los tipos de personas más propensos a sufrir el síndrome postvacacional:

  1. El planificador. Aquella persona que antes de empezar a trabajar ya está organizando hasta el más mínimo detalle de lo que va a hacer a la vuelta, suelen estar caracterizadas por tener agendas, numerosas listas de cosas etc. Además, son el tipo de persona que les gusta tener el control diario constantemente y se ponen tensos o irritables si hay algún imprevisto en su plan.
  2. El fóbico. Aquél que tiene miedo de afrontar su situación laboral y si pudiera la evitaría y que mejor forma que con las vacaciones. Son sujetos que por miedo a equivocarse, a no ser capaz o a no estar a la altura de las circunstancias estarían continuamente fuera de vacaciones. Evitar y delegar las responsabilidades laborales a otros son sus acciones más habituales.
  3. El controlador. Aquellas personas que hacen rituales para propiciar que la jornada laboral les vaya bien o para prevenir que no haya equivocaciones o situaciones complejas. Podríamos detectar este tipo de persona porque suelen ser los que nunca acaban saliendo a su hora del trabajo porque acaban siempre haciendo de más.
  4. El profeta negativo. Aquellos que continuamente les vienen pensamientos catastróficos y negativos que les hacen sentir angustiados, tristes, nerviosos e irritables.

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