Ángel Schlesser, sin lugar a dudas, ha sido uno de los grandes diseñadores españoles en lo que a moda se refiere. Hace unos años decidió retirarse, sin olvidar que el diseño siempre ha sido su gran pasión. En la actualidad su vida profesional ha dado un giro grande al estar involucrado con la decoración.
Su ultimo trabajo tiene mucho que ver con la recién estrenada feria de Arco y en sus instalaciones han creado una serie de salas de reuniones, aparte de la de la Fundación. "Esta adjudicación se elige a dedo, y la propia Fundación me pidió llenarles el espacio, y así lo he hecho. Esto se alquila durante el tiempo que dura la feria a empresas para sus eventos comerciales, y solamente tiene acceso quienes lo alquilen y los amigos de la Fundación Arco".
"Me han encargado decorar el espacio, con la colaboración de Tapicerías Gancedo y la iluminación ha corrido a cargo de Vía Bizunno", explica Schlesser. "He diseñado un sofá modular y unos sillones. Ahora lo que tengo es una tienda en Madrid, que se llama Galería A, con muebles creados por diseñadores del siglo XX, que es lo que me gusta. La moda la tengo totalmente abandonada y el diseño siempre ha sido mi pasión. Todavía no me considero un decorador, pero todo se andará con el tiempo. Estoy muy contento en esta nueva etapa. Es una forma de vida mucho más tranquila que la anterior". Así me lo explicó durante la conversación que mantuvimos.
Al preguntarle por cómo había afrontado y vivido la pandemia dijo que no le había ido tan mal. "He tenido la suerte de no haberme contagiado, y gente muy cercana tampoco. Ahora estoy esperando la segunda dosis de la vacuna. El confinamiento lo pasé tranquilo en casa. Ahora pensando en el verano me iré unos días a Mallorca, y después a Santander para estar unos días con mi familia".