Decía el clásico reguetón ‘esta noche es de travesura…’ (que ahora vuelve a la palestra por un remix), y travesuras las de un colectivo hippy y anárquico como MSCHF (mischief, pronunciando, y que significa en inglés ‘travesura’). Juegan a ser los dioses de la moda (o los ‘satanases’) y a destrozar Birkins de Hermés valorados en miles de euros o rellenar las suelas de zapatillas con agua bendita.
Se trata de una startup de Brooklyn que después pone a la venta estos productos que se convierten en productos demandados que vuelan en cuestión de horas. ¿Detrás del proyecto? Gabriel Whaley, un joven treintañero, que empezó con una app para ‘ligar’ en aviones.
Entre otras joyitas, destaca la gran polémica: el clásico modelo de Nike, con un pentagrama metálico con gotas de sangre (sangre de verdad, que dicen que es del equipo humano de la empresa). Se trata además de una edición limitada de 666 piezas (la marca de la Bestia) por 1018 dólares cada unidad cual desafortunado homenaje al versículo de la Biblia Lucas 10:18. “yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo”, la frase que figura en el packaging de estas zapatillas. Nike ya ha demandado a la compañía, pero para los abogados de MSCHF es una “obra de arte” que simplemente intervienen.
Esta idea no es nueva pues resulta que, con más éxito, en 2019 se lanzaron las Jesus Shoes, a partir de las clásicas Air Max 97s, pero en un tono esperanzador, religioso y nada ofensivo (aunque absolutamente frívolo). Así que MSCHF ha alegado poniendo este ejemplo, por lo que se sienten en plena legitimidad de hacer algo así, pero a la inversa.
En 2019, además del crucifijo enganchado a los cordones, las zapatillas guardaban 60 mililitros de agua en la suela. Y es que al parecer ese agua era procedente del río Jordán y habiendo sido bendecida por un cura antes de integrarlas en las ‘zapas’. El pvp partía de los 1.425 dólares, como guiño al versículo de Mateo 14:25, que además está transcrito en los laterales de las zapatillas, para simbolizar el milagro de Jesucristo caminando sobre el agua. "Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar", es la frase que ‘decora’ los laterales de unas zapatillas que se vendieron en cuestión de minutos y que muy rápidamente se pusieron a la venta por más de 3.000 dólares. Es increíble el vacío del ser humano en Occidente que para acercarse a Dios necesite semejante idiotez. Pero ya profanar esto, como ha hecho MSCHF me parece una auténtica falta de respeto.
Me pregunto qué clase de ser querrá caminar (o correr) sobre gotas de sangre o de río bendito, y qué especie de animal con razón necesita rellenar el espíritu (o vaciarlo) a base de objetos ostentosos lejos de espiritualidad alguna. No sé hacia dónde nos seguimos dirigiendo. Pero lo de Satanás y Nike, ya no hace gracia.