Begoña Gómez reapareció el pasado lunes en la recepción de los líderes asistentes a la Cumbre del Clima que tuvo lugar en el Palacio Real de Madrid y que presidieron los reyes Felipe y Letizia. Aunque es difícil eclipsar a la Reina, la mujer de Pedro Sánchez consiguió acaparar las miradas, ya que además ha mantenido un perfil bajo en los últimos meses. Con su cita de anoche dejó ver que ha aprovechado el tiempo libre que le deja su trabajo en el Instituto de Empresa para someterse a algunos retoques estéticos muy favorecedores.
Aunque no parezca tan llamativo, el cabello de Begoña Gómez luce sano gracias a un ligero corte y el color rubio más natural. Pero no solo eso, su rostro parece mucho más joven y luminoso gracias a los retoques evidentes en los pómulos y el surco nasogeniano, la zona de la cara que va desde la punta de la nariz y rodea la boca y donde se forman arrugas de expresión con la edad. Aunque el maquillaje ayuda, las arrugas de la frente también han desaparecido, unos cambios que en estos tiempos se solucionan con infiltraciones de vitaminas, ácido hialurónico y bótox.
Para la recepción con los Reyes, Begoña Gómez escogió un favorecedor vestido de largo medio firmado por Pedro del Hierro, con escote pico cruzado, manga larga y plisado fantasía lúrex de la colección Otoño/Invierno y que se encuentra rebajado en la web a 191 €. Un diseño perfecto para las fiestas navideñas que Begoña combinó con unos zapatos de salón verdes que ya lució en anteriores ocasiones.