Para quienes hayan podido ver la película ´Mascotas´ a buen seguro que la incógnita sobre qué hacen los animales cuando no estamos en casa habrá quedado bastante despejada. En cualquier caso a nadie se le escapa que la conciliación animal pudiendo tener a las mascotas en el trabajo puede ser una alternativa perfecta, aunque esto no siempre sea realizable. Job Today ha lanzado una guía titulada Hakuna Matata: La felicidad de llevar la mascota al trabajo en la que nos hablan de esto, de los beneficios que puede suponer y en cómo hacer oficinas pet friendly.
Para empezar hay que dejar claro que en los últimos 5 años el número de mascotas adquiridas por los españoles ha aumentado hasta un 40%, de acuerdo con los datos ofrecidos por la Red Española de Identificación de animales de compañía (Reiac)
Se calcula que, de media, una persona puede llegar a pasar unas 9 horas fuera de su casa por motivos laborales y, durante todo ese tiempo, los animales que se tienen de compañía suelen estar solos y así es como se sienten. Aunque la mayoría ya estarán habituados con el tiempo y con la educación que se les haya podido dar no es menos cierto que esta sensación de estar solos la sienten y, en ocasiones, la manifiestan de diversas maneras como puede ser marcando ciertas zonas con su orín o ladrando en el caso de los perros, lo que seguramente no sea del agrado de los vecinos.
Cómo convertir un oficina en pet friendly
Algunas empresas ya han dado este paso y permiten a sus trabajadores acudir a sus puestos de trabajo acompañados de sus mascotas, como es el caso de Amazon donde, directamente, cuentan con guarderías caninas gratuitas o Purina donde tienen un día propio para llevar al perro al trabajo.
Aquellas que aún no sean pet friendly pero quieran serlo han de tener en cuenta los siguientes puntos:
· Alquiler. Que permita tener animales en el edificio.
· Parques vecinos. Sobre todo para los perros, si no habrá que hacerse con un lugar donde puedan hacer sus necesidades y algo de ejercicio.
· Solicitud. Para que los trabajadores que lo deseen demuestren que sus animales tienen todo en regla (papeles, vacunas...) y pidan acudir al trabajo con ellos.
· Accesos. Se pueden limitar sus zonas de acción con puertas de seguridad y los perros deberán ir con correa fuera de éstas, prestando especial atención a aquellos que puedan ser peligrosos. Éste es, de hecho, uno de los puntos clave por lo que resulta, a veces, tan difícil establecer un espacio de trabajo que sea pet friendly. Lo importante es que los animales puedan encontrar el agua y la cocina sin dificultad.
· Limpieza. La higiene siempre deberá ser una máxima.
· Plan de acción. En el caso de que haya problemas. Se debe contar con un seguro y haber hablado con un abogado en el caso de que algo suceda. No tiene por qué ser el caso pero, a fin de cuentas, son animales y sus reacciones no siempre se pueden prevenir.
Aunque estas medidas puedan parecer extraordinarias, será una manera perfecta de atraer a los amantes de los animales y de disfrutar de las ventajas que ofrecen las mascotas tales como reducir el estrés o aumentar la productividad.