El color blanco ha sido el protagonista del encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa, Melania, con la reina Isabel II y con el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles, que les recibieron este lunes en el palacio de Buckingham.
Tanto la mujer del heredero al trono británico como Melania y la hija del primer matrimonio del mandatario estadounidense, Ivanka Trump, también presente en el palacio junto con su marido, el asesor presidencial Jared Kushner, escogieron esa tonalidad para los looks con los que se encontraron con la soberana inglesa, de 93 años.
La mujer de Trump cambió el traje de chaqueta y falda azul marino que lució a su llegada al aeropuerto londinense de Stansted la mañana del lunes por un ceñido vestido blanco inmaculado que combinó con un cinturón azul marino y con una pamela blanca con una cinta también azul.
La duquesa de Cornualles apareció con un vestido también blanco y con un sombrero a juego, una gargantilla de perlas y guantes y bolso en tono crema, mientras que Ivanka optó por un dos piezas de chaqueta con un volante y falda plisada, todo en blanco, el color de la jornada.
Melania, sin embargo, destacó con un look cuidado hasta el último detalle, pero a la vez repleto de guiños a la monarquía inglesa.La camisa estampada con cadenas de Burberry de cuando desembarcó y el Dolce & Gabbana en blanco y azul de la cena fueron ambos todo un homenaje a Lady Di.
La reina se desmarcó de la tendencia del día y se engalanó con un vestido verde a juego con un sombrero del mismo color, con los que resaltó en un saludó sonriente al matrimonio Trump a su llegada en helicóptero a los jardines de su residencia oficial, en el centro de Londres.
La visita de Estado del presidente de Estados Unidos dio comienzo el lunes y culminará el miércoles con la ceremonia para conmemorar el 75 aniversario del desembarco y de la batalla de Normandía que se celebrará en Portsmouth (sur de Inglaterra), a la que también acudirá la reina.
Esta previsto que Isabel II pronuncie esta noche un discurso durante la cena de Estado que tendrá lugar en el palacio de Buckingham en honor a Trump, en la que éste también dirigirá unas palabras a los comensales.