Como cada año, la ciudad de Oviedo acogió la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. En torno a las 18.30 de la tarde, los invitados y distintas personalidades del mundo de la cultura y la política desfilaron por la alfombra azul del Teatro Campoamor, donde de nuevo se notó la ausencia de la princesa Leonor, cuya presencia se espera para la próxima edición aunque sin confirmación oficial.
De momento es su madre quien, con permiso de los galardonados, acapara todas las miradas. Sin fallos y muy elegante, doña Letizia sigue siendo fiel a Felipe Varela y lució un favorecedor vestido de largo midi en color azul con amplio vuelo y escote barco. Lo más llamativo del diseño son los brocados y bordados de cristal. También llamaron la atención sus zapatos de tacón infinito, casi imposible, de diseño peep toe en color negro, un estilo que guardó en el armario durante años.
En cuando al peinado, la Reina se decantó por el pelo suelto y liso, con raya lateral y pegado a la cabeza con un sutil efecto mojado. El cabello dejaba a la vista los grandes pendientes de diamantes que lució la noche anterior. Para completar el look, su habitual bolso de mano, esta vez negro y a juego con los zapatos. En cuanto al maquillaje, doña Letizia volvió a escoger algo sutil potenciando los ojos con tonos más oscuros y largas pestañas postizas, un efecto muy de moda.
