La reina Letizia tiene una gran habilidad en crear looks y rescatar prendas de su vestidor. Y eso es lo que hizo este 6 de noviembre, un día en el que el rey Felipe VI y doña Letizia ofrecían una cena de gala en el Palacio Real al presidente de Israel Reuven Rivlin y su esposa, Nechama Rivlin, con motivo de su visita de Estado.
Tras recibirles en la Plaza de Armerías del Palacio Real, acudieron a una recepción y posterior almuerzo. Esta noche el Palacio se engalanó en honor del matrimonio israelita Rivlin, país con el que guardan estrechas relaciones.
Aquí manda el protocolo, y los hombres de esmoquín, chaqué y pajarita blanca dejaron los honores a las damas. Nechama Rivlin escogió un vestido túnica en negro con cruces blancas en el centro. Negro y blanco también han sido los colores elegidos por la Reina española.
Su Majestad ha tirado de armario y ha elegido para la ocasión su espectacular falda de mantón de manila en negro con flores blancas bordadas de Lorenzo Caprile de 2004. Fue en octubre de ese año cuando, siendo aún princesa de Asturias, la lució por primera vez en su primera visita a Estados Unidos en la cena de gala de la Hispanic Society a la que solía acudir la reina Sofía.
En esa ocasión la combinó con una blusa de seda blanca cruzada con lazada de Caprile. 13 años después, la mujer de Felipe VI, ya como Reina, se ha enfundado en su falda y un cuerpo brocado en negro y escote pico firmado también por Caprile, informa Europa Press.
Muchos quisieron ver en aquel look unas reminiscencias del elegido por Rania de Jordania en la propia boda de los príncipes de Asturias, por el hecho de ser falda y blusa, pero la verdad es que son dos modelos muy diferentes, ya que la de la Reina de España era de corte sirena de seda y bordada y la de la jordana más vaporosa.
No obstante, la desempolvaría un 4 de diciembre de 2007 con motivo de la cena de gala de la visita de la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal y su marido Jose Miguel Arroyo, en la que se encontraría también invitada Isabel Preysler. En aquella ocasión no sería la blusa de seda ni el cuerpo de hoy, sino un cuerpo de manga larga y cuello caja, en brocado en blanco.
En cuanto a las joyas, la reina Letizia escogió una de sus favoritas, la diadema floral de Mellerio, que Franco regaló a la reina Sofía con motivo de su boda con don Juan Carlos, y los dos espectaculares brazaletes de brillantes juntos en su brazo izquierdo, más popularmente conocidas como "Las Gemelas".