La Navidad está a la vuelta de la esquina. Un momento lleno de magia, luces de colores, villancicos, regalos por doquier, comida en exceso y caracterizaciones. Llega otro de los momentos del año (junto con el Carnaval o Halloween) en el que podemos ser cualquier otra persona que queramos o imaginemos.
Un estudio realizado por la tienda on-line Impulsivos nos desvela cuales son los disfraces más demandados y las últimas tendencias para esta Navidad.
Como cabía de esperar, los trajes más buscados durante la Navidad son los clásicos: el de Papá Noel, con su gran panza y la barba blanca tan características. Aunque es muy probable que lo hayas visto también en otros colores, un clásico es un clásico, y el rojo y blanco tampoco van a ser sustituidos este año.
No pueden faltar sus ayudantes: los elfos, con gran colorido, son los favoritos de los niños para las funciones de fin de curso. Todos sabemos que sin ellos, Papá Noel poco podría hacer (sin ellos, y sin Mamá Noel, siempre pendiente de su esposo y que pone a punto los renos para una de las noches más esperadas por los niños).
También son típicos los disfraces de los rivales de Santa Claus. Nos referíamos, por supuesto, a los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, que tienen sus ropajes listos gracias a sus grandes ayudantes, sus pajes reales.
Para completar el Belén y cerrar la lista de los más demandados, los modelos de la Virgen María y de San José, siempre acompañados por su ángel Gabriel (nadie como él para anunciar lo que está ocurriendo en el pesebre) y completar los belenes vivientes que en breve irán poblando nuestro país.
Como vemos, los disfraces que más demanda presentan son los necesarios para llevar a cabo desfiles y diferentes representaciones infantiles en los colegios. Además de los ya citados, cabe destacar que los modelos de muñeco de nieve son los que mayor crecimiento en ventas han tenido en los 2 últimos años.
Finalmente, y dejando al margen los trajes puramente navideños, los de profesiones y los de animales son una opción recurrente para los festivales infantiles. En la misma línea, no se quedan atrás los de diferentes países del mundo, con sus ropajes más característicos, para que los pequeños aprendan a la vez que se divierten.