En esta edición de Es Sexo Eva Guillamón y Fran Arráez hablaron sobre la importancia de las palabras durante una relación sexual, bajo el título Utiliza la lengua. Lo que se diga consigue excitar casi tanto como el contacto físico, aunque a veces no nos demos ni cuenta.
Tal y como anuncio una investigación que aparece en Medical Daily, el deseo sexual se origina en el cerebro, zona encargada de la producción de testosterona, la hormona sexual tanto en hombres como en mujeres. Ellas tienen menos deseo sexual porque su hipotálamo es de menor tamaño algo que, según el estudio, se puede suplir con decir palabras obscenas antes y durante el sexo.
Además, la investigación demostró que la amígdala contribuye a la libido, lo que explica la estimulación que genera el decir "cosas sucias". Añade que "las palabras obscenas junto susurros, gemidos y gritos" aumenta esa estimulación.