Los ‘must-have’ es otra estupidez más del lenguaje snobista de la moda que, para colmo, lo denominan en inglés, que traducido al castellano sería algo así como "obligatorio-tener".
Y así vivimos. Obligados. No todos, por fortuna. Obligados a hacer una carrera, obligados a aprender idiomas, obligados a sacarse un máster, obligados a encajar en una sociedad, obligados a ser lo que uno no quiere ser pero tampoco sabe qué es.
Hablemos de moda. El otro día, en un viaje a Ávila, aproveché para entrar en una tienda. Miré una prenda muy "top" de esta temporada. Una especie de americana-chaleco -porque carece de "brazos"- y algo más larga de lo normal, en color blanco. Me la probé. Me gustó, pero no lo suficiente para comprarla. Y entonces llegó una dependienta muy educada y me dijo "es que se lleva mucho esta temporada".
Claro, debe de ser uno más de esos "must-have" que se venden como churros, me dije a mí misma. Una de esas prendas que si no tengo en el armario, no voy a la moda, y si no voy a la moda, no soy importante. O algo así, ¿no?
¿Cuántas veces han oído eso de "se lleva"? Cada vez que intentan convencerme con este argumento salgo escopetada de la tienda. ¿Cuándo vamos a darnos cuenta de que en la moda no hay normas, que la moda es un grito de libertad, y por ende nadie debe decirnos lo que debemos comprar sólo porque es lo que lleva todo el mundo?
De hecho, cuando algo abunda en demasía, no entiendo por qué el ser humano tiende a vulgarizarse -de vulgo, no de hortera- y mimetizarse con el imaginario social colectivo imperante en un momento determinado. Si se ponen de moda las gafas-espejo, ¿por qué diantres todos deben llevarlas?; si se lleva el verde porque la ecología mola, que alguien me explique quién obliga a quién a ponerse de verde de arriba abajo para parecer un pepino.
Hace diez años, quizá quince, yo misma habría dicho que comprendo este fenómeno. La gente compra lo que las tiendas ofrecen, y si se lleva el pantalón campana, ¿dónde va a comprar uno los pantalones pitillo? Pero hoy ya no hay excusas que valgan. Aunque se lleve el verde pepino, por suerte hay tiendas que te ofrecen una variedad tan amplia que puedes llevar un "total-look" -¿lo traduzco?- de un color diferente los 7 días de la semana. En Internet o en el chino de Primark, o en Zara también tienes de todo: puedes vestirte como una rockera, una ejecutiva elegante, una lolita acorde a 2016, una hippy cosmopolita o simplemente moderna y urbana…
¡Debemos! ¿Saben lo que de verdad debemos? Debemos votar el 26J, pero con inteligencia, no con la rabia ni el corazón, que del corazón no se vive ni se saca adelante un país. Debemos echarle tacones al asunto, ser razonables, y decidir cuál es la opción más segura. Debemos dejar de hacer el imbécil y empezar a actuar.