La Feria de Abril de Sevilla tuvo este miércoles como invitado estrella al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que, en medio de una gran expectación mediática, acaparó todos los flashes con su visita al Real, sobre todo cuando compartió unas tapas en una caseta con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, informa Efe.
Alrededor de las 14:00 horas llegaba Sánchez a la portada de la Feria después de una entrevista televisiva en Madrid, lo que conllevó que no quisiera hacer declaraciones a los periodistas.
Con una insignia de la portada de la Feria en la solapa, Sánchez paseó por las calles del ferial. Acudió a la caseta de la Cadena Ser, donde compartió mesa, brindando con fino y tapeado con jamón, queso, tortilla y otras delicias junto a alcaldes andaluces del PSOE y con representantes del Gobierno andaluz.
En la caseta se encontró con el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, y compartió una curiosa imagen con la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, quien incluso se sentó un rato con Sánchez en la mesa.
El momento más esperado llegó casi una hora después de su entrada en la caseta, cuando la presidenta de la Junta, Susana Díaz, llegó acompañada del alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
Vestida de flamenca, con un traje de color agua marina, Díaz fue acompañada por su hijo, de apenas diez meses pero ya vestido "de corto", como mandan los cánones de la Feria de Abril.
Ambos dirigentes estuvieron durante una hora juntos en la mesa, aunque no llegaron a brindar, y junto a ellos se fueron sentando prácticamente todos los consejeros de la Junta, además de otros dirigentes, como la secretaria general de UGT en Andalucía, Carmen Castilla.
Sobre las 16:30 horas, ambos salían de la caseta, cada uno por un lado. Susana Díaz seguía su visita a la Feria y Pedro Sánchez, aunque tenía previsto ir a otras casetas, se marchaba del Real.