En esta edición de Es Sexo, Ayanta Barilli y Eva Guillamón hablaron del sadomasoquismo, bajo el título de El placer del dolor. A simple vista, dolor y placer parecen términos opuestos, pero en realidad van de la mano. Con esta práctica sexual se ejerce dolor y dominación con la finalidad de llegar al máximo placer posible.
Según publica Lomasdiario.com, para practicarlo es fundamental que haya una comunicación totalmente sincera por ambos lados para saber cuáles son los límites. Además, explica varias de las principales reglas del sado:
1. Tiene que estar claro qué es lo que se desea.
2. No hay que salirse del acuerdo y hablar si se quiere practicar un nuevo juego.
3. Con la dominación y la sumisión se busca la excitación sexual, uno la consigue a través de pellizcos, latigazos, ataduras… y el otro con la obediencia.
4. Nunca hay que olvidar las palabras de seguridad para emplearlas cuando alguno de los dos está llegando a su fin.
5. No se pueden exceder los límites que ha establecido la pareja y el dominador tiene que tener en mente siempre al sumiso.