Algo está pasando en Mercedes Benz Fashion Week Madrid, por jugar un poco con aquella campaña de la compañía de coches alemanes. Pero no en la empresa, sino en lo que gira en torno a ella en lo que a la moda se refiere en un escenario llamado IFEMA, cuya presidencia dejó de ser liderada por José María Álvarez del Manzano y ha pasado a manos de Podemos.
¿Hay esperanzas? Sí. Al menos Fermín Lucas está llevando por buen camino la Feria de Madrid, sin embargo, sin saber si esto es mera coincidencia o causalidad -no casualidad-, en la que es la pasarela internacional de la moda de Madrid empiezan a pasar fenómenos sorprendentes.
Fenómenos como el hecho de que Roberto Verino, a quien admiro mucho, se retira de la Cibeles por primera vez en la historia. ¿Por qué? Aún desconozco la razón. Pero es evidente que algo está pasando en esta pasarela, para bien o para mal, o quizá simplemente en otra dirección.
La gran pregunta es qué hace una marca consolidada como Roberto Verino, ajena a la parafernalia y al espectáculo grotesco que en algunas -no todas- ocasiones se ha vivido sobre el podium de IFEMA, en una pasarela como Cibeles.
Pompa, purpurina, show… poco pragmatismo, utilidad y escasas ventas. Adolfo Domínguez hace ya unos cuantos años que se ha retirado de esta plataforma de la moda. ¿Por qué? Tampoco le hace falta. Atraviesa tiempos difíciles esta marca, números rojos nada más ni nada menos. 6.000 euros que es lo que cuesta de media estar en la Cibeles tampoco es un problema para una marca del nivel de Adolfo Domínguez o Roberto Verino.
Roberto ya no lo necesita. De hecho, hasta, según cómo se mire, puede desprestigiar. Claro que hay otros diseñadores, que van por un camino menos comercial, lo piden a gritos para fortalecer su marca, su imagen y también su aspecto inspiracional. Jóvenes diseñadores, quizá algunos no tan jóvenes pero con una firma de corto recorrido pero a la vez muy profundo, requieren de este tipo de plataformas para seguir sonando. Es el caso de Ulises Mérida, alta costura, sensibilidad, elegancia, delicadeza, femineidad… es sorprendente hasta qué punto un hombre puede captar la esencia de la mujer. Agatha Ruiz de la Prada tampoco necesita a Cibeles, pero le divierte y le enriquece esta tradición, pues luego aprovecha inteligentemente la colección y la lleva por medio mundo -como ha hecho este año en Uruguay, República Dominicana, Colombia, México-. Agatha… es que es Agatha. Se empapa de cultura, se mezcla con la música, la gastronomía… ¡Lo hace todo!
Y hago un brindis, verbal, por los… -tacones- de Ángel Schlesser. Le tenía cierta tirria, lo reconozco. Aún recuerdo que una de las primeras entrevistas de moda que hice fue a este diseñador en esRadio Madrid en esModa. Tenía 22 años, emitíamos desde el Centro Rioja de Serrano. Vino a la sala de micros y le pregunté cómo se pronunciaba su apellido. De 22 a 25 ha evolucionado mi trayectoria. Schlesser tiene agallas para decir desde su muro de Facebook todo lo que piensa del panorama político actual. Liberal, que no libertino -no que yo sepa-, anti-podemos, y alguien que lee cada día este diario desde el que les escribo. No se corta ni un pelo al compartir noticias de los ERE de Andalucía, la financiación de Podemos, el desastre de Carmena y su responsabilidad con el bochornoso espectáculo de titiriteros del pasado fin de semana… Se dedica a la moda pero los tiene bien puestos. No teme que el lobby de la ceja del cine reniegue de sus vestidos, porque gracias a Dios no todos los actores son de izquierdas. Aun hay Esperanza.