Los meses de primavera y verano son los que más nos mueven a arreglar nuestros jardines, balcones y terrazas, y nos animamos a plantar todo tipo de flores para dejar nuestros espacios exteriores bien bonitos. Pero, una vez acabado el verano, ¿debemos abandonar nuestros trabajos de jardinería? ¡Claro que no! Podemos hacer que nuestro pequeño jardín luzca igual de bello en otoño y en invierno, solo debemos saber qué tipo de flores podemos plantar en esta fría temporada.
Algunas plantas florecen precisamente en esta época del año y duran con flor hasta la primavera, así que podemos mantener el color y la alegría de nuestros espacios exteriores a lo largo del año. ¿Qué os parece si vemos algunos ejemplos de flores que podemos utilizar en otoño?
En primer lugar, os hablaré de las prímulas, bien conocidas por todos. Son plantas muy vistosas que disponen de cinco pétalos. Suelen aparecer en muchos balcones y terrazas podemos conseguir fácilmente. Su amplia variedad de colores (amarillo, rosa, rojo, violeta…) permite combinarlas como mejor nos guste y, en función de la época en la que sean plantadas, las veremos florecer antes o después. Ideales para alegrar estos días tan grises y, sobre todo, resistir las bajas temperaturas del exterior. Eso sí,no pueden exponerse a fuertes heladas.
En segundo lugar, os propongo la margarita. Otro ejemplo de planta común que nos permitirá darle un pequeño toque silvestre a nuestra terraza durante los meses fríos y que es visualmente encantadora. Gracias al pequeño tamaño de esta planta se puede combinar fácilmente con otras flores de invierno. Aunque todos asociamos la margarita con el color blanco, también podemos encontrarla en tonalidades como el rosa o el rojo, por lo que nos deja diferentes opciones de combinación. Soporta muy bien el frío, ¡pero también hay que tener cuidado con las heladas!
Finalmente os recomiendo en esta pequeña selección de flores para el otoño, la planta llamada ciclamen. También es muy recurrida en esta época, si bien puede que no la conozcamos tan bien como las anteriores por la rareza de su nombre griego, pero seguro que la hemos visto más de una vez. Es una planta colorida que crece a partir de un bulbo similar a la patata y, a partir de él, crece el tallo, las hojas y las flores. Verla crecer poco a poco en mitad del otoño, ¡es un espectáculo que merece la pena!