800 Habitaciones de lujo y 200 limusinas para el séquito de rey Salmán en Tánger

El rey llegó a Tánger el pasado 1 de agosto con un séquito de cientos de personas, y piensa pasar en la ciudad marroquí todo el mes de agosto, después de su accidentado paso por la Costa Azul francesa y el polémico cierre de una playa para la delegación saudí.

"Es un regalo inesperado para los tangerinos", dice el periódico, que precisa que los saudíes "han requisado" por completo el lujoso hotel Le Mirage, en la costa atlántica y destino predilecto de políticos y artistas europeos.

El hotel, uno de los más exclusivos de Marruecos, es colindante con el palacio de Salmán en Tánger, un edificio que, según otros medios marroquíes, renueva su decoración cada año porque a sus propietarios les aburre encontrar el mismo lugar sin cambios.

Personal de servicio doméstico, jardineros, chóferes, agentes de seguridad: la presencia de los saudíes ha generado una enorme cantidad de empleos de estación en la ciudad, una de las más animadas de Marruecos en los veranos y donde los restaurantes, bares, tiendas y discotecas también se deben frotar las manos.

La pasada semana, el diario marroquí Ajbar al Yawm aseguró que la delegación saudí barajó también visitar Marbella, en la Costa del Sol española, en algún momento del mes de agosto, idea finalmente desechada ante la hospitalidad que encuentran en Tánger.