Si tenéis gatos en casa o sois de esos apasionados del mundo animal que os encantan todas las cucadas que tienen que ver con ellos, atención a este pedazo de loft que ha sido construido y diseñado teniendo en cuenta no solo las comodidades y gustos de los dueños, sino también la de sus mascotas. ¡Las fotos son reveladoras y muy divertidas! Echad un vistazo y veréis, pero vamos a ir adentrándonos poco a poco en cada estancia de la vivienda, ¿os parece?
Este loft fue pensado para acomodar la vida de tres gatitos que formaban parte de la casa y así lo tuvieron en cuenta los arquitectos para que todos fueran felices. Concretamente el trabajo lo realizó HAO Design Studio en un apartamento de Taiwán para una pareja y sus gatitos. Está realizado con una clara inspiración industrial, con todo tipo de rincones secretos que crean un auténtico paraíso felino.
El lugar principal del apartamento es el enorme salón-cocina que se abren directamente a las vistas de la ciudad a través de grandes ventanales. El ladrillo de las paredes, el toque clásico del mobiliario junto con piezas industriales (como tuberías) y el suelo de hormigón pulido crean un entorno realmente único. Pero, ¿qué se ha hecho exactamente para acomodar a sus mascotas? En primer lugar, encontramos una galería acristalada exclusivamente para ellas, un lugar privilegiado y con vistas para dormir y jugar. La diversión continúa por toda la casa porque a lo largo de la vivienda, se han construido pasadizos y puertas para ellos, para que se cuelen por todas las ranuras sin depender de nosotros y se paseen a su antojo. Que luego ya sabemos la rabia que da que nos arañen las puertas pidiendo salir de una habitación cerrada.
En cuanto al resto del apartamento es todo una maravilla, tanto por la ubicación del mismo, como por la decoración, la combinación de materiales y estilos y la amplitud de los espacios. Creo que nunca como hasta ahora había quedado tan bien la combinación entre la madera, el hormigón, el ladrillo y el acero. La luz juega también un papel importante en la decoración final. El mayor riesgo decorativo lo encontramos en la habitación de matrimonio, con el contraste de colores chillones y el parqué.
Ya lo veis, ¡mascotas y dueños todos felices bajo el mismo techo!