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La dieta española que no prohíbe el vino tinto ni el jamón ibérico

El experto en nutrición Rubén Bravo ha contado en esRadio en qué consiste esta dieta donde se pude "comer de todo".

La dieta del jamón y el vino

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Se acerca el verano y proliferan las dietas para bajar peso y conseguir un cuerpo envidiable en las playas y piscinas. En el programa Es la Tarde de Dieter de esRadio el experto en nutrición y gastronomía y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, Rubén Bravo, ha hablado de la dieta que ha creado y que está basada en dos alimentos típicamente españoles: el jamón ibérico y el vino tinto.

El nutricionista ha asegurado que esta dieta "por supuesto que funciona" y ha dado algunas claves de los beneficios para la salud de no prescindir del vino tinto. El vino tiene que ser "solamente tinto" ya que "en cantidades muy altas tiene un componente que se llama resveratrol que se asocia para reducir el riesgo cardiovascular, como antioxidante y para prevenir enfermedades que aparecen con el tiempo". También ha señalado que "no todos los tintos valen" porque "los Rioja y Ribera del Duero tienen más concentración de este componente".

Rubén Bravo ha indicado que en esta dieta de "corte mediterráneo" se pude "comer de todo" y que los beneficios para el corazón me multiplican "a través del jamón ibérico que reducen el colesterol malo y la hipertensión".

Ha dado un ejemplo de esta nueva dieta milagro. Para desayunar, ha dicho que lo ideal es "tomar pan integral con tomate, jamón ibérico y aceite de oliva virgen extra acompañado de una pieza de fruta, café y un vaso de zumo".

A media mañana es recomendable "tomar una pieza de fruta, yogur desnatado y dos nueces" porque "si estamos tres o cuatro horas sin comer algo nuestro metabolismo se ralentiza y poco a poco se reduce el gasto calórico". Esta dieta se compone de cinco comidas al día.

Para la comida de entre semana lo mejor es tomar "una buena cantidad de verdura con proteína" y para el fin de semana "metes los hidratos de carbono". A media tarde también se puede tomar "un yogur, fruta y una onza de chocolate negro" porque "reduce la ansiedad" que nos puede llevar a comer más.

La quinta comida del día es la cena en la que se puede hacer "en forma de picoteo, tomar una copa de vino tinto, un caldo de verdura o de pollo, jamón ibérico, pescados buenos y de postre otra onza de chocolate".

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