Ayanta Barilli y Eva Guillamón abordan en Es Sexo un tema que, en algunos casos, podría resultar espinoso: ¿es bueno acostarte con tu mejor amigo? ¿Sale la relación de amistad malparada tras el sexo? Y en todo caso ¿por qué resulta relativamente habitual aún cuando los territorios están bien delimitados? No faltan estudios que dicen demostrar que el sexo entre amigos, de hecho, refuerza la amistad más que la destruye. Es el caso del realizado por Heidi Reeder para la Boise State University de EEUU, que señala que el 76% de los casos la amistad sale reforzada tras mantener relaciones íntimas.
No obstante, eso no quiere decir que no haya que mantener ciertas reglas, al menos, para no perder el control de la situación. El primer paso, por supuesto, sería asegurarse de que realmente conocemos a la otra persona, sus circunstancias y carácter. También a nosotros mismos, nuestras propias expectativas y razones por las que dar este paso. Ambas personas deben tener claro que puede ser un acto aislado, no tiene por qué ser el inicio de nada. Y por tanto, que los dos sabrán parar y pasar página cuando llegue el momento, si es que esa es la intención.
Pero una vez ha ocurrido y, además, pasa lo peor... ¿quiénes son los que confunden más en este tipo de relaciones? Hay expertos, relataron Ayanta y Eva en esRadio, que aseguran que son las mujeres quienes más sufren. Para el sexo femenino resulta más fácil que el amor se "entrometa" en esta relación puramente sexual, y de hecho, la Universidad James Madison de Virginia asegura que este dato puede comprobarse empíricamente. Y si no, un ejemplo (cinematográfico), el que nos proporciona la película La boda de mi mejor amigo, una comedia romántica protagonizada por Julia Roberts que fue todo un éxito de taquilla en su época, y que cuenta los intentos fallidos de una soltera que descubre que ama a su mejor amigo... justo cuando éste anuncia su matrimonio con otra chica.