El rosa es uno de esos colores que casi siempre asociamos a las habitaciones infantiles de niñas, o que colocamos directamente en el lugar de los espacios reservados a las mujeres. De hecho, muchas tiendas y locales orientados al público femenino apuestan por este tono por las connotaciones sociales que tiene. Sin embargo, el rosa es un tono que puede dar mucho más de sí en ese sentido, y hoy queremos hablarte de él como complemento decorativo en pequeñas dosis, o como color esencial en ciertos estilos de decoración.
En nuestro blog ya te hemos hablado a fondo del estilo decorativo llamado romántico, y es precisamente en éste en el que vemos una mayor incidencia de colores como el rosa pastel, el rosa chicle y algunos otros tonos rosados que se incluyen dentro de la gama rosa pero que están muy diferenciados entre sí. Si vas a optar por una habitación decorada siguiendo esa estrategia, es muy probable que vayas a poder utilizarlo muy a menudo. Así que si está entre tus tonos preferidos creo que es un buen momento para utilizarlo sin temores. Aún a pesar de que sea raro encontrarlo en objetos y que las pinturas en esas tonalidades escaseen.
Sin embargo, si no vas a optar por un estilo particular que realmente requiera del color rosa, es un tanto arriesgado, y por eso es preferible optar por él en pequeñas dosis. Los aliados para el rosa son sin duda los clásicos colores neutros, como el gris, el blanco y el negro. Con todos ellos vas a poder elegir pequeños objetos como macetas, alfombras, o simplemente cestas y complementos de almacenamiento en rosa. Le darán un toque de color a la casa, que nada tendrá que ver con el clásico concepto femenino al que asociamos el tono y que además, te hará distinguirte con un toque especial de color que en pequeñas cantidades aporta mucha elegancia.
Sin embargo, si en la habitación que pretendes decorar con rosa hay ya otros tonos dominantes, como pueden ser los verdes, los naranjas o los amarillos, está desaconsejado totalmente el uso del rosado, aún en pequeñas cantidades. De hecho, un tono como el rosa llama la atención y al ver varios a la vez podría perderse el concepto de dirección que pretendemos crear y generar un verdadero caos. Así que di sí al rosa, pero con moderación y solamente cuando la combinación lo permita.
Imagen: Dunia