La actriz Renée Zellweger, de 45 años, ha reaparecido en París unos meses después de su polémica cirugía estética, que alteró de tal manera sus facciones que la protagonista de El diario de Bridget Jones acabó conviertiéndose, probablemente a su pesar, en la sensación medíatica del momento.
Zellweger se dejó ver en el desfile de la firma Miu Miu en París junto a otras celebridades. Luciendo un nuevo flequillo, un mejor maquillaje y un bonito abrigo rojo muy apropiado, la actriz lucía un aspecto más favorecedor, o al menos más similar a la Renée Zellweger que todos recordamos. Todo ello pese a la evidente pérdida de peso y el efecto de las operaciones.
En su momento, la norteamericana no reconoció su paso por el quirófano, y lo achacó todo a un cambio en su vida personal. No obstante, los resultados del bótox saltaban a la vista. Al menos, en su regreso en París Zellweger parece no sólo más feliz sino también más natural, pese a esta inesperada "evolución".