El cemento es uno de esos materiales que identificamos plenamente en la construcción de viviendas, pero que probablemente no tendremos tan claro como material decorativo. Al fin y al cabo, es un material industrial, bastante sucio y muy poco delicado. Sin embargo, como las tendencias en el mundo de la decoración van cambiando, con la adopción del estilo industrial decorativo, es cada vez más frecuente encontrarnos con el cemento como parte importante de nuestros objetos de decoración y detalles que le dan ese toque especial a los espacios del hogar.
De hecho, ya no es raro ver en las tiendas todo tipo de objetos realizados precisamente con ese material. Jarrones, bancos, o pies para lámparas pueden tener al cemento como protagonista. Y lo que es mejor, está creciendo una tendencia del hazlo tú mismo que permite que el cemento se convierta en uno de esos materiales a inmortalizar. De hecho, hay muchos tutoriales y fotografías que nos muestran cómo podríamos inspirarnos para lograr esos objetos hechos por nosotros mismos.
Pero si de objetos decorativos de cemento hemos visto ya muchas variantes en las tiendas, no están más despreciadas las opciones de uso del cemento a la hora de hacer reformas en casa. Y no me refiero a las clásicas reformas en las que podemos encontrar como protagonista al cemento para mantener firmes las paredes, sino a aquellas que lo utilizan para que quede a la vista en estanterías y en colgadores. De hecho, me ha llamado la atención que en varias revistas decorativas se está prestando atención a este material, por lo barato resulta y por lo modelable que es, y por los buenos resultados que se consiguen optando por él para crear esos detalles funcionales.
Eso sí, hay que tener cuidado a la hora de elegir esta nueva tendencia decorativa. De hecho, cabe recordar que en realidad nos encontramos con un estilo bastante moderno que poco tiene que ver con ambientes rústicos o minimalistas. Por ello, si apostamos por él, debe ser acorde con todo lo demás. Sino, corremos el riesgo de acabar con una casa llena de un montón de opciones decorativas que de manera singular son bonitas, pero que en conjunto, no casan entre sí y no dejan que ese estilo tan especial las haga brillar a todas con luz propia. Así que si te gusta la idea, antes de implementarla, piensa bien si se ajusta a lo que ya tienes en tu casa.