El jamón ibérico es saludable y es considerado uno de los productos alimenticios por excelencia, pero ¿sabes por qué? Antes de explicarlo es fundamental saber que para conseguir un producto rico y sabroso el secreto está en la forma de alimentar a los cerdos en la época de montanera, que es a base de hierba y bellotas, ya que que hay que lograr que los ácidos grasos acumulados se conviertan en ácido oleico, componente fundamental del aceite de oliva.
Tal y como explica Guijuelo directo, dependiendo de la cantidad de ácidos grasos que acumule el cerdo en sus tejidos, tendrá un sabor, un aroma o una textura determinada. Asimismo, este tipo de ácido es fundamental para la salud, porque ayuda a nuestro organismo.
Por otro lado, el jamón ibérico es una fuente de riqueza nutritiva. Guijuelo directo analiza un estudio de 2011, realizado por la Universidad de Granada y el Centro Tecnológico de la Carne, en el que asegura que el comer una cantidad adecuada de jamón ibérico proporciona hasta un 45% de la cantidad diaria necesaria de hierro para los varones y un 23 para las mujeres.
Además del hierro, otro de los componentes que tiene el jamón ibérico son una serie de minerales esenciales para la salud, que evitan la anemia y aumentan la energía y vigor. También tiene cinc, sustancia necesaria para los niños y los jóvenes en su crecimiento, y vitaminas como la B1, B2, B3 y B6, que ayuda al cansancio y la pesadez.