Ser gourmet está de moda, más allá de fotografiar cada plato más o menos vistoso que te comes y compartirlo en las redes sociales, la pasión por la gastronomía ha calado en la sociedad. Esta tendencia ha tenido su reflejo en el mundo de la decoración con el estilo "Foodie".
El ideario de este nuevo estilo consiste en conseguir trasladar el placer de un buen bocado a la decoración. Es habitual rematar la ornamentación con pequeños manjares de azúcar que llevan al "Foodie" a su clímax: comerse el decorado. ¡Es importante no olvidarse de reponer los detalles que nos comemos!
Esta sabrosa tendencia viene cogida de la mano con la cerámica, que se convierte en parte esencial del decorado. Para conseguir un buen "Foodie" es casi irrenunciable que la mesa supletoria del salón esté adornada con una tetera complementada con sus tacitas, platos y cucharas. Esta moda no se entiende sin una tetera blanca con un estampado de coloridas flores.
Si la cerámica es clave en el "Foodie" la otra pata del estilo son las piezas vintage con un cierto aire british. Con vitrinas de cristal que recuerdan la edad victoriana, piezas enteras de vidrio que se sujeta con finos hilos de hierro, conseguiremos subir ese escalón que convertirá nuestra estancia en el auténtico paraíso para los amantes de la comida.
El estilo "Foodie" nació al cobijo de los comercios gastronómicos que querían huir de los estereotipos de la decoración clásica y buscaban dotar su local con un ambiente singular centrado en la temática de los productos que venden. Lo que otorgó al estilo muchas variables y una gran capacidad para adaptarse a las necesidades de cada caso.
Del mismo modo puedes encontrar una bodega ataviada con barriles de madera envejecida, botelleros de arcilla o alacenas que te hacen saborear el ambiente rústico de sus productos que entras a una pastelería donde tomar el brunch rodeado de cerámica y piezas de cristal que recuerdan a la hora del té de finales del siglo XIX.
Si bien es cierto que esta tendencia se adapta mejor a las tiendas también puede ser el decorado de tu casa y sobre todo de alguna de sus instancias. Una habitación que rompa con la norma de tu hogar desmarcándose hacía el "Foodie" para convertirse en un pequeño reducto dónde los apasionados de la comida puedan tener sus fantasías culinarias.