¿Quién no tiene unas pesas pequeñas escondidas en su dormitorio? ¿Quién no ha pensado en guardar la bicicleta estática en el cuarto de la lavadora? ¿Quién no ha tenido una cinta de correr en medio del sótano? Más de uno ha querido apañarse con las máquinas de ejercicio distribuidas por toda la casa porque, ¿qué hay más barato y cómodo que un gimnasio propio?
Para aquellos que empiezan a tener más de una sola máquina en casa, y la salud y la forma física es de gran importancia; prestad atención a estas ideas para la decoración de un gimnasio en tu casa. Seguro que puedes readaptar algún hueco de tu hogar. Quizá la sala de estar, el despacho, el sótano o algún cuarto que apenas se esté usando, pueden cumplir mejor su labor si se convierten en un gimnasio.
Primero, asegúrate de medir bien la habitación, busca el equipo que mejor responda a tus necesidades, y comprueba que hay espacio para él en la habitación, permitiendo siempre la movilidad entre las máquinas. Para la decoración, comencemos por el suelo. Lo mejor es poner alfombras, tapetes o el clásico suelo de goma de gimnasio para una mayor comodidad. Ideal para los que practiquen yoga, aeróbic, danza…
Pasamos a las paredes. Al menos una pared, se recomienda cubrirla entera con un espejo; perfecto para observar mejor y corregir los ejercicios a medida que los realizamos. Además, el espejo hará que la habitación parezca más grande y refleje mayor cantidad de luz, algo que siempre vendrá bien, sobre todo si estás en el sótano.
El resto de paredes podemos pintarlas. Olvídate de blancos y neutros si eres de los que necesita energía a través de los colores. Un gimnasio tiene que ser animado y vibrante, así que apuesta por colores más vivos (naranjas, amarillos, azules, verdes, rojos…) No tiene por qué ser siempre el mismo, puedes pintar cada pared de un color. O incluso puedes optar por comprar papel de pared (a no ser que seas "un manitas") y tener tu propio graffiti o un brillante dibujo.
Otra recomendación es decorar las paredes con fotografías, carteles… y escribir o poner vinilos con frases de motivación sobre ellas. Perfecto para conservar el espíritu que aquí dentro se necesita. Pero tampoco puede faltar una estantería para lucir tus galardones -si es que los tienes-. Aunque, por otro lado, no podemos olvidarnos de un buen equipo de música. Es esencial tanto para motivarse, como para relajarse.
También podemos tener un televisor para amenizar el tiempo; incluso con DVD para poner vídeos de instructores haciendo muestra de los ejercicios. Pero, para terminar, es imprescindible un pequeño rincón de confort con algún asiento cómodo, un cajón con toallas, o -si cabe- una pequeña nevera. Y antes de todo, recuerda eliminar la humedad y ventilar siempre esta habitación; así como cuidar su olor con velas aromáticas e incienso, para mantener siempre el mejor ambiente para el ejercicio.