La oscarizada Jennifer Lawrence sigue dando que hablar. Habitual de las alfombras rojas de Hollywood y todos los festivales de cine, la protagonista de La gran estafa americana ha llamado siempre la atención por su actitud distendida ante la prensa, así como por sus divertidos equívocos.
Esta vez no es su carácter espontáneo, tan poco habitual en una estrella de cine, lo que la ha puesto de actualidad. En un evento de Christian Dior enmarcado en la Paris Fashion Week, la actriz lució un bonito vestido que, sin embargo, le jugó una mala pasada, mostrando demasiado de sus pechos desde cierto ángulo de visión.
Pero no sólo eso: el tono de piel de la rubia Jennifer Lawrence parece demasiado oscuro, sobre todo teniendo en cuenta el tono de su cabello. El maquillaje refuerza esa impresión, en vez de disimularla. No obstante, la estrella de Los Juegos del Hambre sigue siendo una de las artistas más reputadas de la Meca del Cine. Su reputación, y su belleza, siguen siendo indiscutibles.