Con la llegada del buen tiempo y las altas temperaturas nuestros armarios se llenan de ropa veraniega y en casa tratamos de buscar los tejidos más frescos para soportar las altas temperaturas y pasar el verano lo mejor posible. El tejido estrella para proporcionar a tu hogar frescura este verano es el lino, así que vamos a darte algunos consejos para que vistas a tu hogar con textiles veraniegos.
El lino es una fibra vegetal que se confecciona a partir del tallo de una planta herbácea de la familia de las lináceas. Presenta una composición similar al algodón y su uso no es, ni mucho menos, novedoso. Este tejido tan refrescante tuvo una gran importancia en Europa antes de la aparición del algodón, y ya se utilizaba en el antiguo Egipto para una finalidad muy peculiar: ¡envolver las momias!
En los días más calurosos el lino es un buen compañero de cama. En invierno los más frioleros buscan el calor en las sábanas de franela, mientras que en verano la ropa de cama de lino te proporcionará ese toque fresco tan necesario para descansar bien. Será como dormir entre algodones.
El comedor o la sala de estar de tu casa también se visten de lino durante los días de verano. Uno de los elementos clave que puedes forrar con este material son los cojines. Los hay lisos o serigrafiados con bonitos y finos dibujos. Te recomendamos que elijas colores frescos como el blanco, el naranja, el violeta o el azul turquesa. A partir de ahora echarte la siesta en el sofá puede que sea menos sofocante. También puedes instalar cortinas o estores de lino, que dejarán pasar la suave brisa del verano a toda la estancia.
Asimismo, el lino también puede dar un toque vintage a tu cocina gracias a los trapos de cocina de este material. Dan mucho juego ya que en el mercado puedes encontrarlos de llamativos colores: los hay de rayas, con formas geométricos e incluso con llamativos y originales dibujos, así que elige el que mejor le vaya a la decoración de tu cocina.
Por último, queremos darte un consejo sobre el cuidado de este delicado y suave material. Debes tener mucho cuidado a la hora de lavar y secar el lino, así que recuerda no meterlo en la lavadora o perderá la suavidad que le caracteriza. Lo mejor es lavarlo en seco o a mano. Así se mantendrá como el primer día a pesar del paso del tiempo.