España ha sido uno de los grandes países católicos del orbe y su papel en la propagación de la fe en América tras el descubrimiento le valió el reconocimiento de la Iglesia. Concretamente en el siglo XVI se le hacía una dispensa papal a la reina Isabel por su servicio a la fe. Ante el Papa todas las mujeres deben vestir de negro y llevar mantilla negra excepto las reinas de España y de Portugal, que pueden lucir mantilla blanca.
Así ha acudido por tanto la reina Sofía a la canonización que resalta entre el resto de mujeres presentes gracias a esta histórica dispensa papal. Como en Portugal no hay ahora mismo monarquía efectiva, sólo la reina de España dispone de este honor.
Sin embargo, desde hace tiempo, y con un origen desconocido, este honor se ha ido pasando al resto de monarquías católicas de Europa y ahora es común ver a las reinas de países tradicionalmente católicos acudir a Roma vestidas de blanco aunque no existe una dispensa oficial para ello.