La capital se tiñó de blanco en la madrugada del jueves santo, para celebrar la victoria de los blancos, que se proclamaron campeones de la Copa del Rey 2014.
Las calles madrileñas se agolparon de madridistas orgullosos, que vitoreaban y cantaban a sus jugadores. El Real Madrid logró vencer a su eterno rival, el F.C. Barcelona, con un ajustado 2-1 en el marcador. Pero además de la evidente victoria, no podemos dejar pasar el particular estilismo que se marcó Cristiano Ronaldo, que apareció en la grada VIP y acaparó todos los focos.
El portugués no pudo disputar la final debido a su lesión, pero si que pudo verla desde la barrera. Cristiano apareció en valencia con gesto serio y una gorra Nike azul marino conjuntada con un traje negro. Su exclusivo atuendo dio mucho que hablar en las redes sociales nada más aparecer en pantalla. El futbolista se atreve con todo, su fuerza y valentía dentro del campo también están presentes fuera de él. El jugador se ha lanzado a la piscina y se ha atrevido a romper una de las reglas básicas de estilo: nunca mezclar el estilo elegante con el estilo "sport".
Los looks del madridista siempre marcan tendencia y son imitados en todas partes del mundo, pero parece que esta vez su combinación le ha jugado una mala pasada. Las gorras suelen ser un complemento habitual en el armario del jugador y un símbolo de identidad, pero el hecho de que las combine con traje ha sido algo exclusivo de la final de copa y ha hecho daño a la vista a más de uno. Solamente se despojó de su fiel complemento en el momento de saludar al Rey Juan Carlos, en ese instante mostró su pelo y nos hace preguntarnos si Cristiano Ronaldo es el único ser humano que no se despeina al quitarse la gorra.