Si quieres que tu hogar recuerde a las grandes casas de campo británicas del siglo XIX y que tenga un aspecto antiguo a la par que elegante, el estilo de decoración ‘Shabby chic’ es perfecto para ti.
"Shabby" significa desgastado y chic elegante, y precisamente en esto consiste, en mezclar elementos modernos con muebles ‘vintage’. Sofás antiguos y cortinas y muebles desgastados encuentran su espacio en este ecléctico estilo en el que lo nuevo y lo viejo se combinan para formar espacios que recuerdan a los románticos palacios victorianos.
En el estilo ‘Shabby chic’ destacan los tonos pastel, aunque predomina el color blanco tanto para el revestimiento de las paredes como para los muebles y elementos decorativos. Pinta tu casa de color blanco puro porque esto otorgará luminosidad y serenidad a los distintos ambientes y además dará una mayor sensación de amplitud. Para los sofás, telas, elementos decorativos y muebles te recomendamos que combines el blanco con colores pastel como el rosa, el beige o el azul clarito.
Si deseas conseguir el mobiliario adecuado para decorar tu casa al estilo ‘Shabby chic’, la opción más fácil es acudir a una tienda de antigüedades porque allí podrás encontrar muebles para todos los gustos. Lo ideal es que estén fabricados en mimbre, madera o hierro, ya que este tipo de materiales darán a tu hogar el aire romántico y victoriano que andas buscando. Cabezales para la cama en hierro lacados o muebles antiguos de madera natural pintados en blanco son una buena idea para amueblar tu casa siguiendo este estilo.
Pero somos conscientes de que comprar en anticuarios puede ser caro así que si dispones de un presupuesto más ajustado una buena opción es restaurar muebles antiguos tú mismo. Te recomendamos la técnica del decapado que consiste en retirar viejas capas de pintura o barniz de un mueble viejo sin dañar el soporte.
Una vez hayas seleccionado los muebles no olvides que el elemento básico decorativo para convertir tu casa en un auténtico espacio ‘Shabby chic’ son las flores. Busca telas con motivos florales (en tonos pastel por supuesto) y utilízalas para coser tus propias cortinas o tapizar las sillas del comedor o los cojines para el sofá. En cuanto a los elementos decorativos, coloca grandes lámparas de araña con lágrimas o guirnaldas de cristal que cuelguen del techo del comedor o de la habitación, tu casa recordará a un auténtico palacete victoriano.
No olvides decorar las estanterías y vidrieras con jarrones, teteras y tazas de cerámica al estilo inglés. O si lo prefieres, coloca un candelabro con velas encima de la mesa y cuatro o cinco cojines mullidos sobre el sofá o la cama y así darás a la estancia el toque romántico que estás buscando. ¡La elección es tuya!