El sexo en el cine de terror

En esta edición de Es Sexo de Sexualidad Ayanta Barilli, Eva Guillamón y Luis Álvarez hablaron sobre el erotismo en el cine del terror junto a Jaime Posadas, miembro de 400films.com, una página especializada en el cine de autor. Como apuntó Jaime, el terror está muy relacionado con el erotismo.

Lo cierto es que en numerosas ocasiones el miedo y el agobio excita a ciertas personas, como en el caso de King Kong. El personaje de ella siente mucho cariño, pero él busca algo más sexual. Que aparezca una mujer indefensa en las películas es una de las cosas que más excita. El cine de terror sigue ciertos clichés, como la chica que está en peligro y no puede salvarse -que nunca es un hombre- o que el director siempre consiga que haya un grupo de adolescentes y que una de las chicas "tenga que correr mientras llueve y se le acabe transparentando la ropa interior", comentó Jaime Posadas, como pasaba en La matanza de Texas de 2004, cinta en la que toda la secuencia final es muy intencionada.

Y es que, como apuntó el miembro de 400films.com: "El cine es un medio relativamente joven y hay que buscar referencias en la literatura". Así ha sido desde la época en la que lo políticamente correcto era lo que tenía que ser. "No podías das rienda suelta a tus pasiones, por eso, se mostraba en las películas de una forma velada, como pasó con Drácula, que tiene un enorme contenido erótico", comentó Jaime.

En el cine siempre se han utilizado códigos de lenguaje. Igual que se emplea la ciencia ficción para tratar temas políticos y religiosos, en el caso del terror se trata del sexo. Otra película que utiliza estos códigos sexuales en Crepúsculo. A este filme lo único que se le añade es un componente adolescente, que gracias "a este mix" consiguen un gran éxito. Se suele pensar que esta saga demoniza el sexo, sin embargo, los libros son tan eróticos que son "casi porno", apuntó Ayanta.

Informativo ardiente:

El sexo me llevó a urgencias. Así de explícito es el título de un programa de televisión estadounidense, en el que parejas de todo tipo comparten con el público aquellas experiencias sexuales que les llevaron al hospital. Por ejemplo, Erik y Salina explicaron que les entraron ganas de hacerlo y que no se les ocurrió otra cosa que subirse a un árbol, pero antes de culminar el coito, Erik perdió el equilibrio y cayó desde la rama en la que se encontraban, con la mala suerte de que se desgarró el pene. Más que preocupada por la salud de su novio, lo que a Salina le preocupaba era el óptimo funcionamiento del miembro viril de su pareja una vez se hubiera recuperado.

Recordando a Calígula. Calígula, la película producida en 1979, da cuenta de los excesos de Cayo Julío César Augusto Germánico, de cuya muerte se cumplen 1972 años el próximo día 24. Al joven le describen como un demente, histérico, caprichoso y enfermo sexual, que llegó a mantener relaciones incestuosas con sus hermanas, a las que obligó a prostituirse. Lo cierto es que actualmente se cuestionan esas acusaciones, puesto que así se describían las crónicas de la época a los que, según ellos, habían sido malos gobernantes.

Practica sexo y tendrás más neuronas. Es la conclusión a la que han llegado tres universidades diferentes: El sexo no solo es un fabuloso ejercicio físico, vital para la buena salud mental, sino que podría mejorar la neurogénesis, proceso que regenera neuronas y aumenta las posibilidades de optimizar las funciones cognitivas. Esto los confirman tres estudios diferentes realizados con ratones.