Despídete de las estancias frías y con pocos muebles. El minimalismo se diluye entre los estilos de decoración más demandados para este año y deja paso al eclecticismo. Si quieres que tu hogar esté a la última sólo tienes que dejar volar tu imaginación y seleccionar los elementos que más te gusten de cada corriente de decoración.
La mezcla de lo rústico y lo étnico, lo moderno y lo clásico, de lo vintage, el pop art y muebles minimalistas y sencillos… Esto es sólo un ejemplo del resultado que puede tener esta mezcla en las tendencias que trae este nuevo año. Los muebles clásicos continúan causando furor en el interiorismo, al igual que el pop art y las formas geométricas. Además, los elementos étnicos que traen un trocito de otros rincones del mundo hasta nuestra casa están ahora también de moda.
Los materiales cálidos, como la madera, se convierten en los reyes de la casa, al igual que el color orquídea que ha resurgido este año. La elegancia del black & white sigue siendo una de las elecciones favoritas por los que no dejan de sorprenderse con la sencillez de estos colores, ya que nunca fallan.
Tu casa a la última
Lo antiguo continúa estando de moda. Como ya sucede desde hace años todo lo retro continuará en 2014 siendo tendencia. Cojines, cuadros o pequeños elementos decorativos como lámparas y cuadros son la forma idónea de introducir el vintage en tu casa sin que resulte demasiado agresivo o sin necesidad de cambiar de forma radical el estilo que ya tiene tu piso ahora.
Al igual que en las colecciones de moda presentadas por los más importantes diseñadores del mundo, en los hogares decorados a la última cobra protagonismo el color orquídea. Los sofás y los cojines son una buena opción para presentar este color a tu salón. Esta mezcla de violeta, rosado y berenjena ha sido elegido como el color del 2014.
No obstante, no es el único tono importante que vestirá las casas más chic ya que el negro y el blanco continúan sin perder su importancia. Elegantes y sencillos, estos colores dotarán de personalidad a todas las estancias en las que decidas introducirlos. El blanco en las paredes dará sensación de mayor amplitud y en los muebles aportará luminosidad. Contrástalo con negro esmaltado en las puertas de los armarios de cocina o el mesa de tu comedor y darás mucha más fuerza e impacto a la habitación mientras juegas con las profundidades.
La idea es que resulte un piso con carácter propio y donde todo el mobiliario esté seleccionado y colocado de una manera única. Conseguirlo es fácil: sólo necesitas elegir los elementos que más te gusten de cada estilo y unirlos en tu salón, la cocina, dormitorio o cualquier otra estancia.
También es posible aprovechar el tipo de decoración que ya tengas y adaptarlo a las nuevas tendencias, añadiéndole pequeños elementos o toques. Puedes comprar un espejo dorado y antiguo para el recibidor, unos cuantos jarrones africanos para tu salón o bien pintar las paredes de tu habitación de blanco y orquídea. ¡Tú eliges!