Esta técnica decorativa tiene un sinfín de aplicaciones. Con algo de maña y buenas ideas obtendréis unos resultados increíbles, originales y únicos con los que decorar objetos e incluso construirlos desde cero vosotros mismos. Os contamos en qué consiste el ‘patchwork’ y qué hacer con él.
Probablemente no todos sepáis qué es el ‘patchwork’, así que vamos a empezar por aquí. Esta voz inglesa viene a significar "tela de retales" o algo hecho con retales. Tal vez recordéis una película en la que unas mujeres se sentaban alrededor de una mesa para tejer una colcha hecha con retales. Pues bien, al parecer hay grupos de mujeres y colectivos que se dedican a hacerlo de forma conjunta en su tiempo libre, convirtiéndose así en un punto de encuentro en el que intercambiar trucos, consejos e ideas.
Se trata de una técnica muy creativa, aunque para un buen resultado se requiere de precisión para recortar y ensamblar las distintas piezas de tela que formarán el objeto final. Pero no es nada que no se pueda lograr con la práctica. La colcha o ‘quilt’ es el objeto por excelencia que representa el ‘patchwork’, pues es el más recurrido. También podéis elaborar manteles, fundas para móvil o para el ordenador, personalizar las toallas o el neceser, como hemos comprobado en la web de Hogar Útil. Nos han llamado la atención unos cuadros o tapices a los que se les añade aplicaciones, de forma que conseguimos tener un original cuadro en la entrada donde colgar las llaves. En la habitación, se puede convertir en un coqueto joyero de pared e incluso en un perchero perfecto para el dormitorio de los más pequeños, siempre que no se cuelguen cosas muy pesadas.
La foto que veis también nos ofrece otra idea, ya que con esta técnica decorativa podemos forrar sillas, sillones e incluso un sofá entero. Aunque al principio se le tiene que dedicar tiempo el resultado sin duda vale la pena, especialmente porque se trata de algo personal que habréis hecho vosotros mismos, con un diseño único que nadie más tendrá. Las herramientas que necesitáis son: alfileres, una máquina de coser, la plancha, una regla para medir, algo para recortar (cuchilla o tijeras) y las telas de ‘patchwork’. Estas telas normalmente son de algodón pero también puedes jugar con texturas y materiales diferentes. ¿Os animáis?