A la gente que le gusta innovar en nuevas maneras de proporcionar una imagen distinta a su casa, piensa en cómo puede generar un ambiente diferente pero a la vez agradable y práctico. Por este motivo, cada vez es más común que las parejas o familias decoren sus estancias dándole un toque industrial, donde se emplean materiales propios de las fábricas y se caracterizan en diseño y colorido. Esta original adaptación está siendo una de los tendencias más recurridas en la actualidad.
Con los nuevos tiempos, en los que un estilo o moda puede ser absorbido por gran parte de la población, hay personas que piensan en cómo poder distinguirse y no seguir la misma dirección seguida por las masas. Por ese motivo, es cada vez más normal observar un nuevo ambiente decorativo que te transporta al pasado más menos lujoso, y que genera una sensación casi evocadora de la revolución industrial, pero dentro del propio hogar.
Posiblemente cuando veas una casa rediseñada de esta nueva forma, pronto identificaras ese estilo atípico que algunos establecimientos de ropa o de objetos para decoración llevan empleando en sus locales desde hace tiempo. Este estilo industrial es muy fácil de reconocer porque emplea una serie de materiales muy claros: ladrillos vistos, azulejos iguales que los de los metros, paredes en blanco o grises, tuberías a la vista, etc.
De este modo, cualquier sala que conforme vuestro hogar podéis añadirle toda una serie de elementos que dotarán al lugar de un aire industrial clásico y a la vez moderno. Pero a pesar del aspecto viejo e imperfecto, característico de este estilo, no dudéis de su fiabilididad: suelen implicar un completo proceso de restauración previo, o bien han sido fabricadas específicamente así, por lo que sólo es un producto nuevo con aspecto antiguo.
Otras estancias de la casa que pueden verse beneficiadas de este estilo decorativo son las habitaciones o despachos, que pueden ser amueblados con sillas metálicas o forja, además de unos suelos de madera pintada o de cemento que emulen ese clima propio de las clásicas fábricas industriales. Si lo aplicáis a un trastero o desván el efecto también puede generar magníficos resultados, ya que la fusión entre el pasado y el presente -que al fin y al cabo se convertirá en futuro- estará garantizada.
En los dormitorios, podéis usar cabeceros de cama empleando materiales como viejas mallorquinas o maderas viejas reconvertidas para esa función, o apostar por la "elegancia ruda" de la forja.
Lo mejor de este estilo industrial es que podéis decidir la forma de invertir el presupuesto disponible, ya que podéis elegir entre comprar los artículos acabados en algún establecimiento especializado o bien adquirir los productos necesarios para elaborar vosotros mismos estos objetos con materiales reciclados y naturales. En este último caso añadís el extra de convertiros en los artistas y diseñar cómo queréis crear, distribuir u organizar tanto el diseño de una mesa o cabecero como el espacio al completo.