Y aunque cuando amanezca yo ya no esté aquí, tus ojos se abrirán y podrás verme pese a que sólo sea durante un instante. Y justo en ese momento pensarás que el tiempo y el espacio ya no existen. Que sólo estamos tú y yo, y que lo demás es pura fantasía.
Y volverás a sentir que nada ni nadie nos podrá volver a separar jamás. Y ese espacio de tiempo será eterno y el universo estallará en millones de átomos, dando origen a algo nuevo e infinito. Y como al principio de los tiempos estaremos tú y yo, en un paraíso sin límites ni leyes. Y cuando tu boca quiera hablar, no podrás; y cuando tus ojos quieran ver, no veras. Porque yo seré tú y tu serás yo.
José María Montero