Te regalaré el crepúsculo que se precipita sobre las olas del mar, y al llegar la madrugada pondré en tus manos el lucero del alba. Iremos a Noruega nos recrearemos en sus misteriosos Fiordos, indagaremos a los trols, para saber si son malos o quizá solo les persigue esa fama.
Visitaremos Dinamarca para saludar a su pequeña y preciosa sirenita, en Copenhague, siempre impasible, estática, tan serena como su propio nombre. Seguidamente desembarcaremos en Finlandia; allí buscaremos a al viejo vikingo de ojos azules y larga barba que fuma su legendaria pipa marinera en las que suele quemar sus vivencias... Navegaremos por el maravilloso Rin para ver los preciosos castillos en sus orillas, vamos a seguir la pista de la música admirable de Wagner; allí podrás comprobar que la música es un vino dulcísimo que en la felicidad se derrama solo... No podemos dejar de ir a Austria, conocerás el sorprendente Danubio Azul.
En Viena nos complaceremos con su afamada Opera, palacios y jardines de ensueño. Bailaremos los valses de Strauss, oiremos deleitándonos, la música de el sordo, pero magnifico Beethoven, compraremos los mejores discos de Mozart, visitaremos algunos de sus innumerables museos. De ahí iremos al archipiélago canario, nos bañaremos en sus limpias aguas, probaremos el rico mojo picón, bailaremos Isas. Ya en Tenerife, subiremos al Teide, para jugar con los geiseres y a lomos de los imponentes camellos haremos el movimiento de las olas.
No podemos volver sin visitar a la "Diosa Cibeles" y si nos lo permiten iremos a "ES RADIO" aplaudiremos a los tres mosqueteros y les daremos muchos besos. ¡Ya sé que te gustaría ir a Italia! Lo sé, pero eso será en otra ocasión, en Italia hay demasiadas cosas que ver y sentir, y merece un viaje a parte. Iremos a Granada a la ¡Alhambra!, recordaremos las lágrimas de” Boabdil El Chico” al entregar la preciosa ciudad a los Reyes Católicos, y recordaremos las palabras de su madre... “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”.
Después de tan gran viaje seguiremos soñando en nuestra bella Málaga.
Marisi