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Sarah Jessica Parker, obligada a dejar los tacones para siempre

Uno de los iconos fashion más conocidos, la actriz Sarah Jessica Parker, ha sufrido un inesperado mazazo.

Sarah Jessica Parker | Cordon Press

Inesperado, al menos para los fans de su etapa en la serie Sexo en Nueva York, durante la cual Sarah Jessica Parker elevó a su personaje, Carrie Broadshaw, como un nuevo estereotipo de mujer para el nuevo siglo.

Parker se torció un tobillo durante el rodaje de la comedia Tentación en Manhattan (2011), en la que compartía protagonismo con Pierce Brosnan. Pese a que el título parece remitir a la famosa serie de televisión de HBO, en ella la actriz encarnaba a una trabajadora que también ejercía de ama de casa, por lo que por exigencias del guión –según ella- debía vestir "zapatos baratos" con la suela de plástico.

Tal y como recoge Net a Porter, durante el rodaje la actriz resbaló y tuvo que ir al médico, que al examinar su pie le dijo que éste "hace cosas que no debería ser capaz de hacer. Ese hueso de ahí... Has creado ese hueso. No debería estar ahí". El diagnóstico: exceso de tacones.

"Creo que la moraleja de toda esta historia es que, tarde o temprano, llega un momento en la vida en la que tienes que dosificar algunas de tus aficiones. Mis pies me han llevado por todo el mundo, pero en un momento dado me dijeron: '¿Sabes qué? Estamos exhaustos de tanto ajetreo".

"Durante diez años, corría literalmente en tacones. Trabajaba 18 horas al día y nunca me los quitaba. Llevaba zapatos bonitos, algunos mejores que otros, y nunca me quejaba", dijo Sarah Jessica Parker a la publicación.

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