Normalmente, y si queremos transformar o modificar una parte de nuestra casa, ya sea el salón, el comedor o alguna otra habitación del hogar, solemos cambiar la decoración, los muebles y en ocasiones hasta las paredes. Éstas se pueden pintar para dar un novedoso toque de color, pero también insertar azulejos si lo que queremos es ofrecer una sensación más elegante. Otra de las opciones menos conocidas es cubrir nuestras paredes con madera. No es una forma habitual de decorar una estancia, pero conlleva muchos beneficios prácticos y, como no, es una opción de lo más moderna.
La madera puede ser utilizada tanto en suelos como en techos y paredes. Entre sus principales ventajas destaca el crear ambientes templados, es decir, en invierno nos protegerá del frío generando un ambiente más cálido en el interior; y en verano sucederá lo contrario: nos encontraremos con un interior más fresco. Sin ir más lejos, las cabañas que hay cerca de las estaciones de esquí suelen estar cubiertas, todas ellas, de madera. ¿El motivo? La madera hace que no entre un exceso de frío desde el exterior, del mismo modo que mantiene el calor en el interior. Los meses más calurosos del año, la madera consigue aislar nuestra casa y mantenerla fresca. Como vemos, utilizar la madera no es algo nuevo, pero sí es novedad introducirla como elemento decorativo para alguna de nuestras paredes.
En nuestra vivienda no tendremos por qué cubrir todas las paredes de madera, tan sólo hay que pensar en aquella habitación en la que pueda lucir mejor. Nuestra propuesta es cubrir una sola pared, por ejemplo en el salón. Sin embargo, y antes de ponerte manos a la obra, es necesario que sepas cómo mantener correctamente este material.
La madera, a pesar de ser perfecta para cualquier época del año, necesita algunos tratamientos antihumedad con el objetivo de mejorar su resistencia y durabilidad. No sólo es suficiente cubrir las paredes con este material y dejar pasar el tiempo, sino que será necesario comprobar periódicamente la calidad de la madera por si necesitase cuidados adicionales.
Si nos centramos en el aspecto puramente decorativo, cabe señalar que no es necesario acompañar nuestras paredes de madera con una decoración de estilo rústico. La madera acoge por igual cualquier tipo de interiorismo, incluso los más modernos. No obstante, y si tienes parqué en casa, sí es recomendable cubrir tu pared con el mismo tono de madera que en el suelo, con el objetivo de dar más continuidad. El resto de la habitación podremos pintarla con colores tierra, marrones o blancos, ya que son los que mejor acompañan a la madera. Sin embargo, todas las propuestas son bienvenidas.
Además de crear ambientes templados y ser una excelente opción decorativa, la madera tiene otras ventajas: es resistente al tiempo y a la meteorología, se adapta a cualquier estilo, se puede utilizar en el interior o en el exterior de la vivienda y no es un material excesivamente caro. ¿Aún no te hemos convencido?